Visión general
Se ha comprobado que el cannabis puede ayudar a pacientes que sufren de náuseas, inflamación y dolor abdominal. Estos forman parte de la sintomatología del síndrome de colon irritable (SCI).
Esta condición afecta entre 25 y 45 millones de personas en los Estados Unidos, según lo que informa la Fundación Internacional de Desórdenes Gastrointestinales. Hoy en día los medicamentos para esta condición son bastante limitados y generan efectos adversos muy molestos para los pacientes.
En los últimos años, ha crecido enormemente el interés acerca de la utilización del cannabis como tratamiento para el SCI, y específicamente el uso de CBD para tratar dicha patología. Los estudios sobre este tema han obtenido resultados prometedores. Más allá de esto, el cannabis podría ser efectivo para tratar los efectos secundarios del SCI, como lo son la ansiedad y la depresión.
¿Cómo funciona el cannabis en el SCI?
El sistema endocannabinoide (SEC) existe en todos los vertebrados y ayuda a regular funciones cruciales del organismo como lo son el apetito, el sueño y el dolor. El cuerpo humano produce sus propios cannabinoides, los cuales modulan y activan varias funciones, pero así como lo sugiere su nombre, el sistema endocannabinoide puede también ser activado y modulado por los cannabinoides que hallamos en la planta del cannabis.
El SEC también juega un rol muy importante en mantener la homeostasis a nivel del sistema digestivo, involucrándose en los procesos biológicos intrínsecos que generan náuseas, vómitos, movimientos peristálticos e inflamación intestinal. Dicho esto, podemos asumir que el SEC podría ser un blanco terapéutico importante para el tratamiento de afecciones del tracto gastrointestinal, incluyendo el SCI.
Los dos receptores cannabinoides principales del SEC están presentes a nivel de todo el cuerpo y en particular el receptor CB2 se encuentra en altas concentraciones en el tracto gastrointestinal. El tetrahidrocannabinol (THC), es el principio psicoactivo principal del cannabis, y dicho compuesto activa ambos receptores. Las investigaciones indican que la activación de los receptores cannabinoides a nivel del tracto gastrointestinal podría reducir la motilidad y la inflamación, y así podría disminuir la hipersensibilidad a dicho nivel. Además, estudios realizados en animales han demostrado que la activación de ciertos receptores cannabinoides inhiben el dolor de tipo visceral – dolor de los órganos internos. En el caso del SCI nos referimos a los intestinos y al colon.
Más allá de esto, existe una teoría que sostiene que tener una depresión de los niveles de endocannabinoides – conocido como deficiencia endocannabinoide – se relaciona con una dificultad para tratar ciertas patologías como lo son la fibromialgia, el SCI y las migrañas. Dicha teoría está basada predominantemente en investigaciones preclínicas, por lo que podemos decir que todavía se encuentra en etapas iniciales. Si esta teoría fuese comprobada, ayudaría a entender por qué el cannabis es efectivo para tratar dichas patologías.
Estudios médicos sobre el SCI y el cannabis
Las prohibiciones sobre el cannabis han sofocado en el pasado toda investigación sobre el mismo, pero en la actualidad varios estudios basados en encuestas han descubierto que los pacientes con SCI que utilizan cannabis experimentan un mejoría de su sintomatología. Sin embargo, no todos los estudios han llegado a la misma conclusión.
- Un ensayo farmacogenetico demostró que el dronabinol (THC sintético) puede disminuir la actividad del colon y hacer que dicho órgano sea más complaciente para los pacientes que sufren de diarrea crónica, así mejorando la sintomatología del SCI.
- Un estudio concluyó que el dronabinol no afecta ni la percepción visceral de la distensión rectal, ni los umbrales de disconformidad.
- Un ensayo clínico a corto plazo, aleatorizado y con una población pequeña, halló que no hubo efecto terapéutico durante el uso por dos días tanto del dronabinol como del placebo; en pacientes que sufren de SCI con diarrea predominante.
- Un estudio realizado en 2016 describió que “mejorar nuestro entendimiento sobre el SEC mejoraría ampliamente nuestro conocimiento acerca de las interacciones entre el cerebro y los intestinos, y así podríamos llegar a nuevos tratamientos para los desórdenes del tracto gastrointestinal”.
CBD y SCI
Debido a que usualmente derivan del cáñamo – el cual tiene niveles muy bajos de THC (definido como legal en los Estados Unidos cuando está por debajo de 0.3%) – los productos de CBD están ampliamente disponibles incluso en jurisdicciones donde la marihuana aún no ha sido legalizada. A pesar de que aún está en etapas iniciales, las investigaciones sobre el CBD indicarían que dicho compuesto podría potencialmente ser efectivo para el tratamiento del SCI.
- Un estudio del 2008 describió la capacidad de los cannabinoides para “reducir la motilidad gastrointestinal en ensayos clínicos aleatorios”, indicando que el uso de CBD podría calmar la sintomatología del SCI.
El dolor tipo cólico crónico es uno de los síntomas del SCI y el CBD está siendo estudiado por su potencial terapéutico para aliviar el dolor (analgesia). De acuerdo con Gallup, el 40% de los consumidores de CBD en los Estados Unidos utilizan este compuesto para aliviar síntomas de dolor. Todavía existe una falta de investigaciones clínicas que expliquen cómo el CBD afecta al dolor. Sin embargo, hay estudios bastante prometedores sobre este tema; uno de ellos describió como el CBD puede potencialmente suprimir “el dolor mecánico y térmico generado por la hipersensibilidad en condiciones con dolor inflamatorio y neuropático”.
Efectos adversos potenciales del uso de cannabis
En los estudios realizados sobre el dronabinol, los efectos adversos que surgieron fueron fatiga, decaimiento y jaquecas. En general, el THC suele tener pocos efectos adversos.
Algunos de los efectos adversos a corto plazo que puede generar el THC son déficits motores, alteraciones a nivel de la memoria y de la conducta. Los efectos adversos a largo plazo incluyen trastornos cognitivos, un riesgo bajo de adicción, y riesgo aumentado para desarrollar desórdenes psicóticos. Es necesario realizar más investigaciones para determinar las potenciales interacciones entre fármacos para el SCI y dosis específicas de CBD y THC.
Si estás considerando utilizar o ya estás utilizando cannabis para tratar tu SCI, te recomendamos contactar a tu doctor para discutir dichas opciones terapéuticas.
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