Algunas personas, que han consumido marihuana con frecuencia o durante un período de tiempo prolongado, se han encontrado con el mismo problema: no actúa tan bien como antes. Tan solo un solo par de pitadas solían llevarte a donde querías estar, pero con el tiempo has descubierto que tu tolerancia aumenta y aumenta, al igual que tu consumo.
Podría definirse como un efecto de “bola de nieve”: tu tolerancia a los efectos de la marihuana aumenta, por lo cual consumes más, aumentando así tu tolerancia.
Pero lo contrario también es cierto. Los consumidores habituales de marihuana que han tenido que tomarse un descanso de su consumo (tal vez porque estaban estudiando para los exámenes finales o comenzando un nuevo trabajo, embarazadas o en algún tipo de programa de adjudicación diferida) encuentran que cuando comienzan a consumir nuevamente, las viejas sensaciones vuelven. También así las risas, los antojos y los efectos eufóricos que te hacen pensar “¿por qué no puede ser siempre así?”.
Pero, ¿por qué desarrollamos tolerancia al THC, en primer lugar?
¿Por qué ocurre la tolerancia al THC?
El THC es el principal cannabinoide responsable de los efectos psicotrópicos y eufóricos de la marihuana. Actúa activando un receptor en el sistema nervioso central llamado CB1, que forma parte del sistema endocannabinoide (SEC) del cuerpo. El SEC desempeña un papel en la regulación de funciones corporales cruciales como el sueño, el dolor, el estado de ánimo y el apetito. Puede ser modulado por los propios endocannabinoides del cuerpo o los producidos por el cannabis (“fitocannabinoides”).
En un estudio del 2016 se observó a personas que consumían mucha marihuana y se encontró que la disponibilidad del receptor CB1 “está disminuida en la mayoría de las regiones del cerebro de los fumadores diarios”.
Luego dividieron a los sujetos en dos grupos: a uno se le pidió que se abstuviera de consumir marihuana durante dos días y al otro durante 28 días. También encontraron que la disponibilidad del receptor comenzó a reponerse en sólo dos días de abstinencia y continuó durante más de cuatro semanas. Dicho esto, también señalaron que, “después de cuatro semanas de abstinencia, no llegó a re configurarse como los de la población del otro grupo“.
Sin embargo, agregaron que los resultados pueden tener algo que ver con el pequeño tamaño de la muestra (11 consumidores crónicos de marihuana y 19 no consumidores) y que no está claro si la regulación positiva de CB1R continúa más allá de cuatro semanas.
Conclusiones de los estudios
En otras palabras, los investigadores encontraron que el consumo diario de cannabis disminuye la disponibilidad del receptor CB1 y, por lo tanto, los efectos del THC. Pero en tan solo dos días de abstinencia, aumenta la disponibilidad del receptor.
Sin embargo, la investigación sólo analizó la cantidad de porros que consumió cada participante. Algunas variedades de marihuana tienen niveles más altos de THC, lo que significa que un porro de marihuana con niveles más altos de THC puede ser el equivalente a dos o incluso tres porros con menor cantidad de THC.
Efectos cognitivos reducidos con el uso frecuente
Según una revisión sistemática del 2018, “la función cognitiva es el dominio que muestra el mayor grado de tolerancia en los consumidores habituales, mientras que los efectos intoxicantes agudos, psicotomiméticos (que crean un efecto similar a un estado psicótico) y cardíacos sólo muestran tolerancia parcial”.
La frecuencia del uso de marihuana puede tener un resultado en sus efectos, según un estudio del 2016, que encontró que “se correlacionaron significativamente los cambios subjetivos con la intoxicación después de la administración de cannabis”.
Los investigadores dijeron que “esto sugiere que la intoxicación y el deterioro psicomotor después de la administración de cannabis disminuyen con el aumento de la frecuencia de consumo de marihuana“.
‘¿Por qué no siento los efectos del cannabis? ¿Puedo ser inmune al THC?’
Es posible que hayas oído hablar de personas que no sienten ningún efecto del THC o que dicen ser “inmunes”. Existen algunas investigaciones que han proporcionado pistas sobre cómo sucede eso. Según un artículo publicado en el 2014 en Science, los ensayos realizados en roedores encontraron que el THC y otras drogas aumentan los niveles corporales de una hormona llamada pregnenolona, que “reduce la mayoría de los efectos conductuales y somáticos conocidos del THC”.
El artículo afirmaba que el THC “aumenta sustancialmente la síntesis de pregnenolona en el cerebro mediante la activación del receptor de cannabinoides tipo 1 (CB1). Entonces, la pregnenolona, que actúa como un inhibidor específico de la señalización del receptor CB1, reduce varios efectos del THC”.
El estudio encontró que cuando a los roedores se les inyectaba altos niveles de THC, sus cuerpos producen la hormona para contrarrestar los efectos. El estudio podría significar que los cuerpos de algunas personas activan o producen esta hormona en diferentes niveles, lo que les permite contrarrestar los efectos del THC.
¿Cómo puedo reducir mi tolerancia al THC?
Si estás buscando revivir esos viejos efectos del THC, entonces puedes considerar tomar lo que se conoce como un “descanso de tolerancia”. En pocas palabras, este es un descanso a corto plazo de la marihuana para ayudarte a recuperar tu tolerancia, o simplemente para reducirla un poco.
Como lo atestigua el estudio mencionado anteriormente, en solo un par de días, incluso un fumador empedernido podría notar un descenso en su tolerancia. Y si lo estiras por más tiempo, durante una semana o más, es posible que cuando estés listo para volver a fumar, tenga un efecto significativamente más fuerte que antes.
Pausas de tolerancia y cannabis medicinal
Para los pacientes de marihuana medicinal que tratan afecciones que puedan requerir de una dosis mayor, una pausa de tolerancia puede no ser tan fácil de lograr. Dicho esto, si no estás sintiendo los efectos psicotrópicos pero aún estás obteniendo alivio para tu condición, puede que no sea necesario hacer el descanso; la tolerancia en ese sentido podría incluso ser deseable.
Algunas condiciones de salud no necesariamente responden mejor a dosis más altas de THC. El dolor crónico, por ejemplo, puede responder igual de bien a dosis más pequeñas o “microdosis”.
Si tu rutina diaria incluye varias sesiones de consumo de marihuana, entonces reducir esto puede dificultar llenar los vacíos de tu día. Considera incorporar algún ejercicio o actividad al aire libre si tu salud lo permite, o busca otros pasatiempos y nuevas rutinas para pasar el tiempo.
Finalmente, si tomas un descanso de tolerancia, especialmente uno significativamente más largo, asegúrate de no volver a sumergirte en tus niveles anteriores de ingesta. Esa primera vez después de una semana de descanso debería tener un efecto potente, así que tómate las cosas con calma y, como todo lo relacionado con la marihuana y la dosificación, escucha a tu cuerpo y hazlo de la manera que mejor te convenga.
Traducción cortesía del El Planteo.
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