Visión general
El cannabis es una opción popular para aquellos pacientes que buscan relajarse y reducir el estrés, ¿pero cuánto sabemos acerca de cómo este funciona? Los investigadores nos dicen que los cannabinoides más prevalentes, el tetrahidrocannabinol (THC) y el cannabidiol (CBD), reducen los niveles de estrés y ansiedad a través de sus interacciones con el sistema endocannabinoide (SEC).
El estrés es una reacción normal generada por las situaciones demandantes o atemorizantes de nuestras vidas. Nuestros cuerpos tienen reacciones psicológicas y físicas para manejar el estrés – liberando hormonas que aumentan tu frecuencia cardiaca y elevan la presión arterial. De acuerdo con la Clínica Mayo, cuando la situación estresante culmina, “tu cuerpo intenta volver a la normalidad, a un estado relajado. Desafortunadamente, las complicaciones infrenables de la vida moderna hacen que, en algunas personas, estos sistemas de alarmas rara vez se apaguen.” Cuando los niveles de estrés no son aliviados, esto puede llevar a estrés crónico, condición que puede causar problemas en la salud.
El hecho de que el estrés históricamente ha descrito decenas de fenómenos diferentes, tanto físicos como mentales, hace las cosas mucho más complicadas. Entre estos fenómenos podemos encontrar frustración, exceso de trabajo, ansiedad, agotamiento, distrés, miedo, desesperación, tensión premenstrual, sobre enfoque, confusión e incluso luto.
Dado al creciente cuerpo de estudios clínicos sobre el cannabis y el estrés, sumado a un entendimiento con mayor profundidad del sistema endocannabinoide en sí, pareciera altamente plausible que futuras investigaciones ayuden a fortalecer el rol del cannabis como un compuesto natural efectivo para la reducción del estrés. Más aún si es combinado con otras terapias y métodos.
Las primeras investigaciones sugieren que el CBD es especialmente efectivo, y que en algunos casos, dosis bajas de THC pueden llegar a ser beneficiosas (y que dosis altas de THC pueden desencadenar disconformidad). Dado que el cannabis tiene un perfil de seguridad bien establecido con efectos adversos leves, los pacientes podrían hallar a dicha planta como una herramienta útil para el tratamiento de la ansiedad y el estrés.
El sistema endocannabinoide
El SEC se encarga de regular y manejar muchos procesos fisiológicos y patológicos necesarios para la vida humana. Estos incluyen la regulación del estado de ánimo, el manejo del estrés, la formación y retención de la memoria, el apetito, dolor e inflamación. Dicho sistema funciona a través de una amplia red de receptores distribuidos por todo el cuerpo humano y mensajeros químicos. Ambos conjuntos de moléculas endocannabinoides están en un estado de flujo constante – activando y desactivando respuestas fisiológicas a través del cuerpo.
Existen dos receptores endocannabinoides bien conocidos: el CB1 y CB2. El primero se encuentra en altas concentraciones en el cerebro y en todo lo que es el sistema nervioso central, y también en órganos importantes como el corazón, los pulmones y el tracto gastrointestinal. El segundo tipo lo hayamos distribuido por todo el sistema inmune, en el bazo, en los huesos y en la piel. Incluso existen áreas del organismo en donde podemos encontrar a ambos receptores.
El SEC está bien entendido como una vasta red de mensajeros, endocannabinoides, quienes son liberados hacia los receptores endocannabinoides. En respuesta a estresores tanto fisiológicos como patológicos, el cuerpo humano intenta llevar estos sistemas hacia el equilibrio mediante la liberación de mensajeros endocannabinoides hacia los receptores. Dichos mensajeros encajan perfectamente dentro de los receptores endocannabinoides, como si fuera una llave en una cerradura específica. Estos mensajeros le dan instrucciones de tanto activar cómo desactivar la actividad celular. Un ejemplo sería como, de esta manera, pueden activar o mediar una respuesta inflamatoria.
Además de los cannabinoides producidos por el cuerpo (endocannabinoides), también existen los fitocannabinoides (moléculas similares producidas por la planta), que también pueden interactuar con el SEC. La planta de cannabis es la que por lejos produce más de estas moléculas, con más de 140 tipos de cannabinoides. Cuando estos entran en nuestro cuerpo, dichos compuestos naturales viajan a través del SEC e imitan varias de las funciones de los endocannabinoides naturales del cuerpo humano.
Dos de los cannabinoides más comunes en el cannabis son el THC y el CBD. Debido a cómo estos interactúan con el SEC, son el objeto de estudio de exhaustivas investigaciones sobre posibles tratamientos de diferentes enfermedades crónicas y condiciones médicas.
Ya que el SEC juega un papel fundamental en la respuesta interna del organismo al estrés, este va a ser un objetivo terapéutico obvio. De acuerdo con un análisis del SEC y el estrés realizado en el 2005, publicado en la Revista de Neuropsicofarmacología, “el estrés es una respuesta biológica descrita por una cascada de eventos que ocurren en respuesta a una amenaza real o percibida a la homeostasis.” Cuando entra en acción, “se requiere de una activación coordinada de una constelación de sistemas fisiológicos que actúan promoviendo la supervivencia del organismo.”
Tanto el estrés crónico como el agudo disparan una reacción rápida a nivel del eje hipotálamo-hipófiso-adrenal, en diferentes áreas del cerebro y de las glándulas suprarrenales que regulan la respuesta del cuerpo al estrés. Primero se genera una reducción inmediata de dos endocannabinoides primarios: anandamida (AEA) y 2-araquidonil glicerol (2-AG). Normalmente, el AEA regula los niveles de dopamina y podría llevar a un descenso en la ansiedad, mientras que el 2-AG está relacionado con los sentimientos de placer y con la reducción del dolor. A nivel más básico, el estrés desencadena una reducción de ambos 2-AG y AEA, y, por ende, suelen descender las sensaciones placenteras.
Durante – y después – de la exposición a estímulos estresantes, el incremento de la señalización endocannabinoide eventualmente afecta otras áreas controladas por el SEC, incluyendo entre ellas a la ansiedad, el dolor, la memoria y los comportamientos en busca de recompensas.
Estrés y cannabis
Encuesta tras encuesta, se ha visto que los pacientes que utilizan cannabis medicinal listan al estrés como una de las principales razones para dicho uso. El estrés puede significar muchas cosas para distintas personas, pero la gran mayoría de pacientes reportan que este tiene una fuerte indicación de tener un valor terapéutico significativo. Las investigaciones han mostrado que el cannabis tiene potencial para modular el estrés gracias a su interacción con el SEC.
Encontramos a los dos cannabinoides más comunes y de importancia bastante particular: el THC y el CBD. Solamente el primero es intoxicante. La molécula derivada del cannabis, el THC, es un agonista CB1 – significando que puede unirse perfectamente con dichos receptores. Mientras que el CBD es menos directo en su mecanismo, los investigadores creen que es un antagonista de los receptores CB1 y CB2. Esto significa que en vez de unirse directamente a dichos receptores, este inhibe la actividad de estos.
“Strainprint”, una aplicación para celulares que realiza un seguimiento del uso de la marihuana medicinal, procesó los números de 11,953 sesiones de usuarios. Esto incluyó 8.802 sesiones específicas de usuarios que consumen con el fin de tratar la ansiedad y el estrés. Un documento publicado en la revista de desórdenes afectivos en el 2018 concluyó que el 58% de los usuarios de cannabis medicinal experimentaron una reducción de sus niveles de estrés y ansiedad seguido al consumo de cannabis. Las cepas con altas concentraciones de THC / altas concentraciones de CBD parecieran ser especialmente útiles para el tratamiento de la ansiedad y el estrés.
En un estudio famoso realizado en Brasil y publicado en Neuropsicofarmacología en 2011, los investigadores exploraron el impacto del CBD en el estrés, generado durante el relato de un discurso público simulado. Este estudio se basó en 24 pacientes con desórdenes de ansiedad social, quienes nunca recibieron un tratamiento adecuado para dicha condición, y sumado a estos se realizó en 12 pacientes control. El estudio halló que el “pretratamiento con CBD redujo significativamente la ansiedad, la discapacidad cognitiva y el discomfort (en los pacientes) durante el discurso, y disminuyeron significativamente sus alertas en el habla anticipatoria.”
En un estudio del 2017 publicado en la Revista de Dependencia de Drogas y Alcohol, los investigadores examinaron los efectos del THC en la respuesta emocional al estrés psicosocial agudo. Los investigadores le suministraron a 42 participantes niveles variados de THC, en combinación con su prueba de estrés social de Trier (TSST de su sigla en inglés). También se realizó a la par un test control con más sujetos. Ellos descubrieron que dosis bajas de THC “redujeron significativamente la angustia subjetiva auto reportada tras el TSST, y atenuaron las valoraciones posteriores a la tarea del TSST como amenazante y desafiante.” Las dosis altas de THC tuvieron un impacto negativo. Las dosis bajas de THC funcionaron de mejor manera durante este testeo control.
¿Existen riesgos del uso de marihuana medicinal para el estrés? La mayoría de los expertos están de acuerdo con los hallazgos de Caroline A. MacCallum y Ethan B. Russo de que, “el cannabis tiene un perfil de seguridad superior al de otras medicaciones, sin casos reportados de sobredosis.” Sin embargo, el cannabis es una planta psicoactiva y por ende debe ser aproximada siempre con cautela. Por ejemplo, los niños y jóvenes tienen un mayor riesgo de presentar reacciones adversas dadas por variedades con alto contenido de THC. Es importante que todos los pacientes hablen y deliberen con sus médicos antes de comenzar a utilizar cannabis.
Conclusión
Históricamente, el cannabis ha sido una opción terapéutica de cabecera para muchas personas en busca de la reducción del estrés y la regulación de la ansiedad. El estrés se encuentra dentro del top de razones reportadas por las que se utiliza cannabis medicinal, incluso si todavía no ha sido regulado apropiadamente en los EEUU, o al menos no todavía. Gracias al creciente cuerpo de estudios clínicos sobre el cannabis y el estrés, sumado a un entendimiento con mayor profundidad del sistema endocannabinoide en sí, pareciera altamente plausible que futuras investigaciones ayuden a fortalecer el rol del cannabis como un compuesto natural efectivo para la reducción del estrés. Más aún si se combina con otras terapias y métodos.
Las investigaciones hasta el momento sugieren que el CBD es especialmente efectivo, y que en algunos casos, dosis bajas de THC pueden llegar a ser benefíciales (y que dosis altas de THC pueden desencadenar disconformidad). Dado que el cannabis tiene un perfil de seguridad bien establecido y con efectos adversos leves, los pacientes podrían hallar a dicha planta como una herramienta útil para el tratamiento de la ansiedad y el estrés.
Potenciales efectos adversos del uso de cannabis
Sign up for bi-weekly updates, packed full of cannabis education, recipes, and tips. Your inbox will love it.