El delta-10-THC es un isómero sintético del delta-9-THC, lo que significa que está hecho de los mismos elementos y tiene el mismo peso pero sus partes están arregladas distintamente. Hay poca literatura científica acerca de este compuesto, pero la Organización Mundial de la Salud publicó una revisión de los isómeros del THC en 2018, y se incluyó el delta-10-THC.
Según la revisión de la OMS, el delta-10-THC es un cannabinoide sintético que se puede sintetizar a partir del delta-9-THC pero que no ocurre naturalmente en la planta. El delta-10-THC fue sintetizado por primera vez en 1984, pero se ha llevado a cabo muy poca investigación sobre este isómero del THC desde entonces.
Es probable que los productores del delta-10-THC lo estén haciendo junto a o secundario al delta-8. Esto significaría que el delta-10 se está creando con métodos similares a los que se utilizan para la producción del delta-8-THC – aplicar calor y ácido a un isolado de CBD, convirtiéndolo químicamente en los isómeros psicoactivos de THC delta-8 y delta-10.
¿Cómo te afecta el delta-10-THC?
Mientras que muchas de las menciones online del delta-10 sugieren que te va a dejar colocado (una afirmación que se apoya con testimonios anecdóticos de consumidores de cannabis en Reddit), la muy poca investigación que se ha realizado sugiere otra cosa.
En una revisión del producto publicada en el sitio, un Redditor escribió que los efectos que obtuvo al vapear un cartucho de delta-10 fueron los de “un hijo entre el delta-8 y el CBN.” Otros revisores sintieron que sus efectos no eran diferentes a los del delta-8-THC, mientras que otro Redditor escribió que “se supone que es un colocón más energizante que relajante.”
Volviendo al informe de la OMS, parece haber un solo estudio que realmente evaluó la efectividad del delta-10-THC – un experimento llevado a cabo en palomas que aparentemente no quedaban drogadas. ¿Cómo es que la única investigación científica contradice a todos los informes de usuario? Aquí están algunas de las posibilidades principales:
- Problemas de etiqueta. Las inexactitudes en las etiquetas es un problema reconocido en la industria del cannabis. A veces los productores escriben cualquier cosa en sus productos solo para aumentar las ventas. Dado que el delta-10 es una sensación cannabinoide ahora mismo, no sería sorprendente saber que los productores están promocionando y etiquetando productos como si fueran delta-10-THC, a pesar de que contienen muchos otros cannabinoides, incluyendo el delta-8 y hasta el clásico delta-9-THC.
- Problemas de testeo. El delta-10-THC es una molécula muy rara que no se suele encontrar en los análisis de laboratorio de los productos de cannabis, y su estructura puede ser confundida con la de otros cannabinoides menores. Es posible que los productos mencionados tuviesen un certificado de análisis sugiriendo la presencia del delta-10 cuando en realidad era otro cannabinoide. Esta confusión se origina a partir de una falta de estandarización en los testeos analíticos, lo que significa que algunos laboratorios pueden creer que identificaron delta-10 cuando en realidad es otro cannabinoide.
- Efecto placebo. Es posible que los consumidores leyendo acerca de los efectos sugeridos del delta-10-THC tengan una tendencia a esos efectos, resultando en un efecto placebo. También es probable que la mayoría de estos productos contengan otros compuestos psicoactivos como el delta-8 y el delta-9.
- Biología. Otra explicación posible es el simple hecho de que los humanos no somos palomas, y que podemos reaccionar diferentemente a diferentes sustancias que los efectos registrados en un solo estudio en palomas.
¿Es el delta-10-THC legal?
Parecido al delta-8-THC, el delta-10 es un derivado sintético del tetrahidrocannabinol. Eso significa que permanece en el registro 1 de sustancias controladas, y es por lo tanto ilegal a nivel federal. Como los productos delta-10 se están haciendo a partir de un isolado de CBD derivado del cáñamo algunos proponentes discuten que es legal bajo el Proyecto de Granja del 2018, pero la DEA está en desacuerdo.
De forma similar al delta-8, prácticamente no hay investigación que pueda alabar por la seguridad de los productos con delta-10-THC. Si tienes acceso legal al viejo y querido delta-9-THC, no existe una buena razón para ir a por el delta-8 o el delta-10-THC.
¿Es el delta-10-THC seguro?
Al igual que otros productos de cannabis más nuevos como el CBG y el delta-8-THC, los productos con altas concentraciones de delta-10-THC no pueden realmente considerarse seguros por dos razones principales: falta de investigación y falta de regulación. A diferencia del CBG y el delta-9-THC, sin embargo, el delta-10 y el delta-8 nunca se encuentran de forma natural en las flores del cannabis. Estos son cannabinoides sintéticos que se están haciendo por los humanos y no por las plantas.
Por una parte, hay zero investigación sobre la seguridad de los productos con altos niveles de delta-10-THC, así que no hay evidencia científica de que estos productos sean seguros. Desde una perspectiva regulatoria, la razón por la cual estos productos están disponibles es porque derivan del cáñamo, lo que los hace accesibles pero no regulados. Esto significa que no hay estándares o supervisión sobre cómo se hacen estos productos. Tu producto de delta-10-THC puede también contener sustancias potencialmente tóxicas como ácidos residuales o metales pesados. Por ahora, a pesar de su amplia disponibilidad, puede ser una buena idea alejarse de los sintéticos hasta que sepamos más sobre ellos.
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