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Esquizofrenia

¿Puede el cannabis ayudar con la esquizofrenia?

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Visión general

El uso de cannabis como parte del tratamiento para la esquizofrenia ha sido un tema que genera mucho debate. Por un lado, algunas investigaciones indican que el uso de cannabis, en particular durante la adolescencia, se asocia con un incremento en el riesgo de sufrir esquizofrenia. Por otro lado, existen investigaciones que demostraron que el cannabinoide CBD podría tener efectos antipsicóticos.

Estos descubrimientos apuntan a la interacción del sistema endocannabinoide de nuestro cuerpo con la esquizofrenia y cómo preparados cannabicos ricos en CBD o solo con CBD pueden potencialmente mejorar esta condición. 

Aquí está todo lo que los estudios sugieren acerca de la conexión entre el sistema endocannabinoide y la esquizofrenia, y las formas en las que el cannabis rico en CBD puede ayudar. 

Cómo funciona el cannabis en la esquizofrenia

El sistema endocannabinoide (SEC) existe en todos los vertebrados y ayuda a regular funciones cruciales como el sueño, el dolor y el apetito. El cuerpo humano produce sus propios cannabinoides, los cuales modulan y activan una variedad de funciones, pero así como lo sugiere su nombre, el sistema endocannabinoide puede ser modulado y activado también por cannabinoides encontrados en la planta de cannabis. Debido a que el sistema en sí se descubrió hace apenas 30 años, a los científicos aún les queda mucho para aprender acerca de todas las formas en que el cannabis afecta a nuestro cuerpo. 

La planta de cannabis contiene principios activos llamados cannabinoides. El THC y el CBD son los cannabinoides más conocidos, así como los más abundantes.

La diferencia clave entre estos dos es que el THC es un psicotrópico, lo que significa que es el que causa las alteraciones mentales atribuidas al cannabis, mientras que el CBD no es intoxicante. El THC, CBD y otros cannabinoides pueden influir en nuestra salud interactuando con el SEC.

Estudios recientes apuntan a que el SEC podría estar involucrado en la psicosis y esquizofrenia. En particular, los primeros estudios en humanos sugieren que tanto los niveles como la función de los endocannabinoides y los receptores de cannabinoides se encuentran alterados en la esquizofrenia.

Por ejemplo, un estudio del 2003 descubrió que los individuos que sufren esquizofrenia tienen menos receptores CB2 y altos niveles del endocannabinoide anandamida. La remisión resultó en una disminución de la anandamida. 

De forma similar, un estudio del 2013 reportó niveles reducidos de receptores CB2 y de dos de las principales enzimas (NAPE y DAGL) que sintetizan endocannabinoides en personas que experimentaron su primer episodio de psicosis.

Mientras tanto, una cantidad de estudios han destacado que ciertas variaciones en los genes de los receptores cannabinoides están asociados con un mayor riesgo de sufrir esquizofrenia, significando que algunas personas están genéticamente predispuestas a desarrollar esta condición.

Un estudio del 2002 halló que una variación específica en el gen del receptor CB1 se asocia con un incremento del riesgo de padecer esquizofrenia. Descubrimientos similares acerca del gen CB1 fueron reportados en estudios del 2006 y 2008.

En 2010 se llevó a cabo un estudio con individuos sanos e individuos esquizofrénicos que reveló que las personas con una variación genética resultante en menores niveles del receptor CB2 funcionantes eran más propensos a tener la enfermedad.  

Finalmente, numerosos estudios postmortem y neuro imagenológicos reportaron que aquellos individuos que sufren esquizofrenia tienen un mayor nivel de receptores CB1 en ciertas regiones del cerebro. Estos descubrimientos son particularmente interesantes debido a que podrían ayudar a explicar porqué el uso de cannabis con altos niveles de THC, cannabinoide que se une a los receptores de CB1 y su principal efecto es alterar la mentalidad, puede causar que individuos susceptibles desarrollen o empeoren sus sintomatología psicótica.

Teniendo en cuenta todos estos descubrimientos, podemos apreciar como estos sugieren que tener alterado el funcionamiento del SEC podría estar involucrado en la esquizofrenia y en hacer a las personas más susceptibles a desarrollar dicha patología. Sin embargo, también revelaron que el uso de cannabinoides – en particular CBD – promete ser de gran ayuda para tratar la esquizofrenia.

Estudios médicos acerca de cannabis y esquizofrenia

Los estudios sugieren que la efectividad del cannabis para el tratamiento de la esquizofrenia recae en los niveles de THC y CBD de la preparación a utilizar.

Algunos estudios demostraron que el THC promueve la aparición de síntomas psicóticos. Esto puede explicar porqué muchos otros estudios han concluido que hay una importante relación entre fumadores de cepas de cannabis con altos niveles de THC y el empeoramiento o desarrollamiento de esquizofrenia. 

En suma, existe abundante evidencia de que el cannabis rico en THC podría empeorar los síntomas psicóticos, pero así como fue explicado por un documento revisado en 2013 “existe mucha evidencia que apoya el uso terapéutico del CBD para el tratamiento de la sintomatología de la esquizofrenia”.

CBD y esquizofrenia

El CBD no tiene efectos psicotrópicos así como si los tiene el THC, y es por eso que este se encuentra ampliamente disponible en jurisdicciones donde la marihuana aún no es legal.

  • Indicaciones acerca del potencial terapéutico del CBD fueron descriptas en un caso del 1995, mencionado en un documento revisado del 2013, el cual describió como una joven esquizofrénica de 19 años mejoró significativamente su sintomatología gracias a la ingesta de altas dosis de CBD diarias. Este estudio también afirmó que “modelos comportamentales y neuroquímicos sugirieron que el CBD tiene un perfil farmacológico similar al de los fármacos antipsicóticos atípicos y en un ensayo clínico se reportó que el uso de este cannabinoide es un tratamiento alternativo de la esquizofrenia bien tolerado.”
  • Un estudio clínico del 2012 reportó que el CBD mejoró los síntomas psicóticos que sufren los esquizofrénicos de forma tan efectiva como lo hace la medicación antipsicótica amisulprida, “ potencialmente representando un mecanismo completamente nuevo para el tratamiento de la esquizofrenia”
  • Más notablemente, un ensayo clínico del 2017 descubrió que los pacientes tratados con CBD cursan con una reducción de sus síntomas psicóticos, mejorando su función cognitiva y incrementando las chances de ser calificado médicamente por un doctor como más aliviado de su condición.
  • Un caso más reciente reportó a un paciente de 57 años con esquizofrenia de 21 años de evolución, resistente a los tratamientos. Este paciente sufría alucinaciones severas que fueron reducidas significativamente gracias al tratamiento con CBD. Sin embargo, esta evidencia es anecdótica y deben de realizarse ensayos clínicos al azar para confirmar estos descubrimientos.

Por último, múltiples estudios en modelos animales han demostrado los beneficios antipsicóticos del CBD.

Efectos adversos potenciales del uso de cannabis

Las preparaciones cannábicas ricas en THC pueden empeorar la sintomatología de la psicosis y la esquizofrenia. Otros efectos adversos potenciales incluyen posible daño en la memoria y tiempo de reacción, taquicardia cardiaca, ansiedad, paranoia, ojos rojos, boca seca, tendencia al sueño, fatiga y mareos.

En comparación , el CBD es un antipsicótico que ha demostrado en reiteradas ocasiones poder contrarrestar los efectos psicoactivos del THC. Sin embargo, las preparaciones cannábicas que contienen principalmente CBD pueden causar efectos adversos menores como lo son la diarrea, cifras bajas de presión arterial (hipotensión), boca seca, aturdimiento, somnolencia y fatiga.

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