El cannabis es consumido por un estimado de 147 millones de personas a nivel mundial. Mientras que varios gobiernos listan una serie de efectos adversos indeseados como la razón para no legalizar la planta, aquellos gobiernos que regulan el uso del cannabis reportan una muy placentera consecuencia – mejora la experiencia sexual, y en algunos casos ha logrado generar orgasmos de mayor intensidad. En este artículo, vamos a hablar acerca de las dos miradas acerca del cannabis y la función sexual, la de la ciencia y la anecdótica.
Para algo tan natural como lo es el sexo, uno imaginaria que seria algo que nos saldría con facilidad. Sin embargo, en la realidad el 43 % de las mujeres y el 31 % de los hombres sufren de algún tipo de disfunción sexual como lo son la dificultad para alcanzar el orgasmo o la eyaculación precoz. El cansancio, estrés, ansiedad y el aburrimiento son razones por las que podemos estar carentes de libido y preferimos leer un libro antes de irnos a dormir que adentrarnos en los asuntos del dormitorio.
Si hay una forma de medir nuestra función sexual es qué tan seguido tenemos sexo (a pesar de que algunos estarían en contra de esto), las estadísticas sugieren que los consumidores de marihuana tienen una frecuencia más alta de actividad sexual y sin ninguna discapacidad en la función sexual. Asumiendo que la función sexual se trata acerca de la calidad y no tanto de la cantidad, se ha reportado que los consumidores de marihuana que consumen cannabis antes de tener sexo potencian sus experiencias a la hora de hacer el amor.
¿Porqué el cannabis y el sexo se complementan entre ellos?
Los individuos que ingieren marihuana, ya sea de forma recreacional o médica, la mayoría comparten la misma experiencia en común: el consumo de cannabis tiende a crearles sensaciones de relax y bienestar.
Lo más probable es que esto sea causado por dos compuestos que se encuentran en la marihuana; el tetrahidrocannabinol (THC) y el cannabidiol (CBD). El THC es el responsable del efecto de quedar colocado que se asocia con el uso recreacional de la marihuana, y es así que el uso recreacional es el que más ha sido estudiado en relación a la función sexual y el cannabis. Por lo que podríamos asumir, los efectos como el enlentecimiento del tiempo y la intensificación de las sensaciones placenteras del sexo, reportadas por los consumidores de marihuana, podrían ser atribuidas al consumo de cepas con alto grado de THC.
El CBD también podría tener un rol importante en mejorar la función sexual. Muchas personas toman aceites de CBD como forma natural de reducir el estrés, de hecho, estudios han demostrado que el CBD disminuye los sentimientos de ansiedad y puede incluso aliviar la depresión mediante la activación de los receptores 5HT1A de serotonina cerebrales. Tendría sentido que si estamos menos estresados, más relajados y felices, nuestra libido nos lo agradezca.
El sistema endocannabinoide y el sexo
Una razón fisiológica por la que el cannabis podría potenciar como experienciamos el sexo es por su íntima relación con el sistema endocannabinoide (SEC).
En la década del 90 cuando los científicos estudiaban los efectos del THC, estos descubrieron la existencia de una amplia red de receptores cannabinoides (CB1 y CB2) distribuidos por todo el cuerpo. También descubrieron los endocannabinoides, compuestos químicos naturales similares a los del cannabis (anandamida, 2-araquidonil glicerol (2-AG) y compuestos endógenos relacionados: ácido araquidónico (AA), N-palmitoiletanolamida (PEA) y N-oleiletanolamida (OEA)). Estos endocannabinoides son producidos a demanda cuando se detecta un desbalance en nuestro cuerpo, y luego son metabolizados por enzimas (FAAH y MAGL) una vez que la regulación homeostática se lleva a cabo.
El SEC está involucrado en la regulación de todas las funciones biológicas claves; apetito, sueño, humor, regulación del dolor, el sistema inmune y por supuesto la función sexual. La realidad es que en lo que consta al entendimiento de la interacción entre el SEC y la función sexual, todavía nos encontramos en las primeras etapas y existen algunos estudios conflictivos sobre el tema.
Tomemos por el ejemplo al endocannabinoide anandamida – nombrada así por la palabra sánscrita ‘ananda’, significando dicha. Las investigaciones han demostrado que cuando nos ejercitamos, los niveles de anandamida en nuestro organismo se elevan y generan lo que se conoce como “el pegue del corredor”, por lo que uno se imaginaría que ocurre algo similar durante el sexo.
Sin embargo, un estudio que midió las concentraciones de endocannabinoides en mujeres durante la excitación sexual, generada por la visualización de videos eróticos, demostró lo contrario: tanto la anandamida como el 2-AG disminuyeron. Aunque contrariamente, unos científicos descubrieron sujetos sanos (femeninos y masculinos) que se masturbaron hasta que el orgasmo elevase los niveles de 2-AG, concluyendo que “la liberación de 2-AG juega un papel importante en las consecuencias placenteras de la excitación sexual y el orgasmo”.
Ya que el THC estimula el SEC al activar los receptores CB1 y CB2, es probable que varios de los beneficios sexuales del cannabis deriven del THC.
Cannabis y la función sexual: las estadísticas
Obtener información confiable acerca de la función sexual humana bajo condiciones ideales de laboratorio es una tarea muy difícil de ejecutar. Por lo que, en este momento, la mayoría de los estudios utilizan análisis retrospectivos o modelos de encuesta. La investigación más reciente y quizás la que más profundidad tuvo fue una encuesta de 373 sujetos femeninos mayores de 18 años, la mitad consumidoras de marihuana.
De las mujeres que consumían cannabis antes de tener sexo, el 68,5% reportó que en general sus experiencias sexuales se hacían más placenteras, 60,6% descubrió que sus ansias sexuales aumentaron bajo la influencia del cannabis; y el 52,8% dijeron que tuvieron orgasmos mas intensos. No solo eso, sino que comparado con las mujeres no consumidoras de cannabis, aquellas que si consumían marihuana antes de tener sexo tenían 2,13 veces más chances de alcanzar orgasmos placenteros.
Para los hombres, los resultados fueron menos concluyentes. Un estudio entrevistó a un grupo de estudiantes, de los cuales el 88% eran sujetos masculinos, y obtuvieron evidencia suficiente para sugerir que “algunos de los fumadores de cannabis con más experiencia sobrellevan una potenciación del placer sexual al utilizar marihuana”.
Sin embargo, sobre la función o disfunción eréctil y el uso de marihuana, no hay una respuesta acorde y rápida. Algunos sujetos han reportado una función eréctil superior mientras que otros han reportado lo opuesto.
Mientras que quizás esto esté más relacionado con la fertilidad y no tanto con la función sexual, los niveles de producción de testosterona también se ven afectados por el uso de marihuana, pero los científicos no pueden llegar a un acuerdo en cuanto a si efectivamente aumentaría o disminuiría la producción de dicha hormona sexual. Aunque las últimas investigaciones parecieran sugerir que la producción de testosterona aumenta bajo la influencia de la marihuana.
Cannabis y la función sexual: ventajas y desventajas
Posibles Ventajas: | Posibles Desventajas: |
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Entonces, podríamos decir que hemos descifrado los secretos mejor guardados de los consumidores de marihuana: tienen relaciones sexuales más placenteras y más frecuentes que con sus pares no consumidores de marihuana. En el caso de que estés experimentando disfunción sexual persistente, es siempre recomendable consultar con personal médico profesional.
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