- Medicinal: ilegal
- Recreativo: despenalizado
La situación legal de la marihuana en España es bastante complicada. No existe una vía legal para acceder al cannabis medicinal, y la legalidad del cannabis recreativo puede variar ampliamente según la situación individual.
Si bien es legal comprar semillas y equipos de cultivo, es ilegal vender cannabis en España. Es legal cultivar cannabis en propiedad privada, pero no puede haber más de dos plantas por hogar y no puede ser visible para el público en general. No se imponen sanciones legales por la posesión o el consumo de cannabis, pero no se puede fumar en un espacio público.
Clubes cannábicos y leyes cannábicas en España
Los clubes cannábicos de España presentan otra onda única y bastante confusa sobre el estado legal de la marihuana en el país.
Los clubes cannábicos de España son establecimientos similares a las cafeterías de Ámsterdam, y son técnicamente legales porque la ley española permite el consumo privado de cannabis. Sin embargo, tienen algunas diferencias clave con las cafeterías. Primero, la mayoría de ellos requieren de membresías y del pago de cuotas de membresía. Debido al complejo conjunto de leyes españolas acerca de la marihuana, muchos no se anuncian públicamente, por lo que los posibles miembros deben confiar en la publicidad de boca en boca. Algunos clubes solo permiten personas que hayan sido referidas por miembros anteriores, y algunos solo permiten ciudadanos españoles. El hilo común entre todos ellos es que los miembros no traen su propio cannabis. En cambio, compran cannabis que el club vende en el lugar.
Leyes sobre el cannabis medicinal y la marihuana de España
España no tiene disposición legal para que los profesionales médicos prescriban cannabis. Sin embargo, la despenalización del cannabis recreativo en España y varias lagunas legales hacen que acceder al cannabis sea más fácil que en otros lugares donde el cannabis medicinal es ilegal. Para complicar aún más las cosas, España cultiva cannabis medicinal para otros países. Medical Plants S.L.U está oficialmente autorizada para cultivar y exportar flores de cannabis medicinal, pero no para suministrar a ciudadanos españoles.
Si alguien en España quiere obtener cannabis medicinal, hay varias vías que puede seguir. Lo primero es cultivar ellos mismos. La ley española permite la compra de equipos de cultivo y el cultivo de hasta dos plantas para uso personal, por lo que los pacientes tienen la opción de cultivar. Unirse a un club cannábico es otra opción, especialmente si tu condición requiere de una variedad o producto específico. Si vives en España, también podrías considerar mudarte a Cataluña. La jurisdicción vecina e independiente ha legalizado completamente el cannabis, incluido el cannabis recreativo. Si estás buscando comprar cannabis a proveedores ilícitos locales, la planta se conoce como «ganja» en España.
Precio de la marihuana en España
Como no existen vías legales para acceder al cannabis, los precios de la marihuana en España pueden variar mucho. Sin embargo, por lo general, encontrarás que cuestan alrededor de $5 USD por gramo. Debido al gran mercado turístico, puede ser un poco más caro que en el resto de la UE. Sin supervisión legal, este precio también viene con amplias variaciones en la calidad.
Extranjeros y marihuana en España
Los extranjeros pueden acceder al cannabis en España. Con la proliferación de clubes de cannabis y las asignaciones legales para las plantas de propiedad privada, es más fácil conseguir cannabis que en muchos otros lugares. Sin embargo, requerirá algunos conocimientos y conexiones locales. Encontrar distribuidores puede resultar un desafío, así como obtener la membresía de los clubes de cannabis sin la recomendación de un miembro.
Los Clubes cannábicos de Barcelona
En los últimos años, España ha luchado con los Países Bajos por ser el centro europeo de cannabis legal y de libre acceso, a través de los clubes cannábicos del país, la mayoría de los cuales se encuentran en Cataluña.
Popular entre los lugareños y los turistas por igual, los clubes de cannabis de España ocupan una especie de zona gris legal muy parecida a las cafeterías de los Países Bajos. Debido a que la ley española no prohíbe el consumo privado, y los clubes han sido considerados organizaciones privadas, han podido operar más o menos libremente. Al mismo tiempo, el cultivo, transporte y procesamiento real de la marihuana que está disponible en los clubes no es legal.
Solo miembros
Para convertirse en miembro, alguien debe estar patrocinado por un miembro actual, aunque muchos clubes cannábicos permiten que los turistas se conviertan en miembros mediante una tarifa de membresía inicial, que a menudo se destina a su primera compra. Los pagos realizados se consideran «donaciones» al club, y se supone que el cannabis se vende al costo o con un margen muy pequeño.
Por lo general, cada club tiene límites sobre la cantidad de cannabis que los miembros pueden producir por mes. Además, la policía puede detener a los miembros que abandonan el club con cannabis, que técnicamente se supone que se adquiere únicamente para el consumo en el sitio.
El banco español de semillas Dinafem afirmó en un post que los clubes sociales de cannabis en España comenzaron en 2001 con la fundación del “Cannabis Tasters Club de Barcelona”, tras años de trabajo de activistas para luchar contra la prohibición del consumo público de cannabis. En 2016, PRI estimó que, solo en Barcelona, hay 268 clubes exclusivos para socios, con más de 200.000 socios en una ciudad de 1,6 millones de habitantes.
Pero, potencialmente, podrían haber días oscuros por delante. En julio, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña dictaminó que los clubes de cannabis no pueden “promover el consumo, la venta o el cultivo” de cannabis, negando las regulaciones locales hechas por los legisladores de Barcelona para permitir el funcionamiento de los clubes. The Guardian citó a Eric Asensio, portavoz de la Federación Catalana de Asociaciones Cannábicas, diciendo que “la mayoría de las asociaciones asumen que tarde o temprano se verán obligadas a cerrar”.
The Guardian agregó que, si bien los clubes cannábicos se configuraron como clubes privados donde los miembros podían comprar cannabis para fumar en el lugar, “en los últimos años, muchos se han apartado de este modelo para convertirse en puntos de venta de cantidades masivas de cannabis que se cultiva en Cataluña, a menudo bajo el control de Europa del Este y otras mafias”.
Tras el fallo del Tribunal Superior en julio, la policía tiene derecho a comenzar a cerrar los clubes.
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