El CBD podría ayudar a aliviar los antojos y la ansiedad que experimentan aquellos que intentan alejarse de los opioides. De acuerdo con lo que plantea un estudio publicado en el American Journal of Psychiatry (revista americana de psiquiatría).
Un desafío al cual se enfrentan los que se están recuperando de la adicción a las drogas es el aumento de la ansiedad y los antojos, cuando se exponen a disparadores o desencadenantes. Estos disparadores pueden ser situaciones, lugares u objetos que les recuerden a la droga de la cual se intentan alejar.
Esto puede aumentar significativamente la probabilidad de recaer en el uso de dicha droga.
Investigadores del hospital Mount Sinai Beth Israel en Nueva York determinaron específicamente cómo el CBD podría ayudar a aliviar los antojos y la ansiedad desencadenada por estos disparadores en cuestión.
Estos investigadores le dieron Epidiolex (un fármaco basado en CBD, aprobado por la FDA) o placebo, a un grupo de 42 pacientes en abstinencia de heroína.
Los participantes fueron luego expuestos a dichos disparadores, tales como objetos relacionados con el uso de drogas intravenosas, ligaduras elásticas y jeringas, o videos de personas consumiendo heroína. Antes y después de exponerlos, los participantes fueron interrogados acerca de su nivel de ansiedad y antojo por la droga. En general, dichos niveles tuvieron picos luego de ser expuestos a los desencadenantes.
Tanto la ansiedad como el antojo por la heroína fue significativamente menor en aquellos individuos que recibieron el fármaco de CBD, en comparación con los que recibieron placebo. Para aquellos que recibieron placebo el antojo y la ansiedad aumentó un 75% más que para aquellos que recibieron altas dosis de CBD (800 miligramos).
En otras palabras, el CBD fue capaz de mantener los niveles de ansiedad y antojo frente a los desencadenantes que les recuerdan a la droga. El CBD continuó ofreciendo estos beneficios incluso una semana después de haberlo ingerido – sugiriendo que los efectos del mismo son duraderos.
Los investigadores concluyeron que el CBD es un potente reductor de ansiedad y antojos inducidos por disparadores, y que dicho compuesto debería ser estudiado a fondo en el futuro para poder entender cómo utilizarlo como opción terapéutica efectiva para la adicción por opioides.
Limitaciones del estudio
Sin embargo, este estudio tiene sus limitaciones. Por un lado, tanto la ansiedad como los niveles de antojo de los pacientes fueron medidos con reportes personales, los cuales en ocasiones pueden estar sesgados o tener poca fiabilidad. A pesar de esto, los investigadores aseguran que dichas medidas eran certeras dado que fueron consistentes con los parámetros biológicos observados. Dentro de los parámetros biológicos de la ansiedad se encuentran la taquicardia y los niveles de cortisol (una hormona involucrada en la ansiedad), ambos se vieron descendidos en el grupo que utilizó CBD.
Otra limitación que tuvo el estudio fue que se vio condicionada por tener varios resultados positivos de test para THC (otro compuesto farmacológico del cannabis) entre sus participantes. Esto podría indicar que varios de esos participantes consumen cannabis fuera del marco del estudio. Si ese fuese el caso, no podríamos saber si fue realmente el CBD que generó dichos efectos beneficiosos, o si lo hizo el THC.
No obstante, los resultados del estudio sugieren que el CBD podría ayudar de manera formidable a aquellas personas sufriendo por la adicción a opioides. Futuras investigaciones podrían confirmar estos descubrimientos tan prometedores.
Investigación previa sobre el uso de cannabis para la adicción a opioides
Este estudio se suma a un debate controversial acerca de si la marihuana podría ayudar en las crisis por opioides – una crisis que sucede hoy en día a nivel global, la cual se lleva más de 130 vidas por día en los Estados Unidos, y es responsable de la gran mayoría de casos de sobredosis por drogas en todo el mundo.
A la luz de esta tragedia, algunos piensan en la marihuana como una potencial solución esperanzadora, y hay algunos estudios que apoyan esto. Una de las primeras piezas de evidencia que existe es un estudio que descubrió que las muertes por sobredosis de opioides descendieron un 25 % en los estados donde el cannabis es legal. Desafortunadamente, investigaciones más recientes demostraron que esta tendencia no se mantuvo para todos los estados con cannabis legalizado – poniendo en duda la afirmación del estudio.
A pesar de eso, otros estudios demostraron que el consumo de marihuana tiene beneficios para aquellos en abstinencia de opioides. Por un lado, el cannabis puede ejercer como el reemplazante de los opioides. Combinar la marihuana y los opioides tiene un efecto sinérgico que puede proveer analgesia sustancial con menores dosis de opiáceos. Una encuesta incluso demostró que el 81% de los pacientes prefiere utilizar marihuana como analgésico antes que opioides.
El consumo de cannabis aumentó la probabilidad de éxito durante la sobriedad de opioides. A la luz de esto, algunos investigadores y doctores apoyan la utilización del cannabis como opción terapéutica para la reducción del uso de opioides, mientras que otros dicen que estas investigaciones todavía no son conclusivas y que es necesaria más para poder recomendarlo. Por un lado, a pesar de su perfil de seguridad, la utilización de una sustancia psicotrópica recompensante tiene sus riesgos propios de adicción, y podría no ser la mejor opción para algunas personas luchando con el abuso de sustancias.
Si bien este estudio es limitado, existen fuertes razones para confiar en la marihuana – o derivados cannábicos como tratamiento – para ayudar a contrarrestar la crisis de opioides.
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