El cannabis es una planta increíble con muchos usos medicinales diferentes. Pero ¿alguna vez te has cuestionado los motivos por los cuales es capaz de proporcionar tanta variedad de usos y efectos?
Una de las grandes razones por las que el cannabis tiene tanta diversidad de usos es su capacidad de producir una amplia variedad de productos químicos diferentes. De hecho, ya existen más de 500 químicos diferentes identificados en la planta de cannabis. Algunos, como los terpenos y los flavonoides (los compuestos responsables del sabor y el olor del cannabis), se encuentran en muchos tipos diferentes de plantas. Sin embargo, más de 144 de estas sustancias químicas son compuestos cannabinoides exclusivos de la marihuana medicinal.
Probablemente hayas oído hablar de los cannabinoides THC (que proporcionan al cannabis gran parte de sus efectos psicotrópicos y medicinales) y CBD (que es elogiado por tener beneficios medicinales sin el mismo tipo de efectos intoxicantes que el THC). Pero queda una gran variedad de cannabinoides por descubrir.
Para entender el impacto que cualquier tipo de marihuana medicinal tendrá sobre tu organismo, es necesario que tengas una comprensión básica de cómo estos químicos interactúan con tu cuerpo y también entre sí.
¿No sabes por dónde empezar? Esta guía te llevará a través de los fundamentos de los cannabinoides, describiendo cada uno de los principales y ayudándote a descubrir cuáles podrían ser los más adecuados para ti.
¿Cómo interactúan los cannabinoides con el cuerpo humano?
Los cannabinoides como el THC y el CBD tienen unos efectos increíbles, pero ¿cómo funcionan? Bueno, los científicos que investigaban los cannabinoides trataron de averiguarlo, y de hecho descubrieron un sistema completo en el cuerpo humano del que nadie nunca había escuchado hablar. Este sistema -llamado “sistema endocannabinoide“- está compuesto por receptores CB1 y CB2, presentes en todo el cuerpo humano.
Estos receptores interactúan con las sustancias químicas que el cuerpo humano produce naturalmente, llamadas endocannabinoides. Los endocannabinoides incluyen sustancias químicas como el 2-AG, la anandamida, la virodhamina y el éter de glicerol de 2 araquidotilo.
Esta interacción entre los endocannabinoides y sus correspondientes receptores juega un papel crucial en el mantenimiento del equilibrio interno del cuerpo, u homeostasis. El sistema endocannabinoide regula algunos aspectos muy importantes de tu salud, como por ejemplo:
- La respuesta al dolor
- La temperatura del cuerpo
- El sueño
- La respuesta inmunológica
- El apetito
- La sed
- El ritmo cardíaco
- La inflamación
- La memoria
- El humor
- El control muscular
- La energía disponible
- La presión sanguínea
Así que, como puedes imaginarte, es bastante importante mantener este sistema en las más óptimas condiciones de funcionamiento.
Cuando este sistema interno se interrumpe o no funciona en su máximo potencial, puede derivar en problemas. Algunos científicos creen que las deficiencias de endocannabinoides podrían ser parcialmente responsables de muchas condiciones de salud que responden bien al cannabis.
Desde la depresión hasta la artritis, el insomnio, la enfermedad de Crohn y tantas otras, hay muchas afecciones que pueden llegar a surgir de un sistema endocannabinoide en mal funcionamiento.
Afortunadamente, los cannabinoides que se encuentran en la planta de cannabis (a veces llamados fitocannabinoides, para distinguirlos de los endocannabinoides) son increíblemente similares a los endocannabinoides que nuestro cuerpo produce naturalmente.
Cuando se consumen, estos fitocannabinoides actúan como nuestros endocannabinoides naturales e interactúan directamente con nuestros receptores CB1 y CB2.
Esto activa el sistema endocannabinoide para que pueda seguir manteniendo todas sus funciones principales.
Cuando faltan endocannabinoides, el uso de la marihuana medicinal puede ayudarte a llenar los vacíos y mantener funcionando el sistema endocannabinoide.
Efectos e interacciones de los cannabinoides
Existen más de 144 cannabinoides y todos son diferentes. No obstante, la forma en que estos químicos se producen a menudo implica una cadena de transiciones químicas de un cannabinoide a otro.
En otras palabras, algunos cannabinoides comienzan siendo unos y luego se transforman en otros respondiendo a condiciones como el calor, la luz o la oxidación. Por ejemplo, el THC comienza en la planta de cannabis como CBGA, pero luego se transforma en THCA y por último en THC.
Si notan nombres similares en dos cannabinoides diferentes, es probable que formen parte de la misma cadena de transformaciones.
Estos cambios pueden ser leves en su estructura química, pero aún así pueden causar grandes diferencias en relación a sus usos medicinales. A medida que los cannabinoides se transforman de una forma a otra, su nivel o tipo de psicoactividad y sus efectos medicinales específicos pueden cambiar.
No todos los cannabinoides funcionan de la misma manera y diferentes cannabinoides pueden activar el sistema endocannabinoide de diferentes formas.
Para hacerlo todavía más complicado, los efectos de los cannabinoides pueden variar dependiendo de qué otros cannabinoides, terpenos o flavonoides estén presentes en la mezcla de cannabis que se esté consumiendo.
Esto se llama el “efecto séquito” (o efecto del entorno) y es una prueba de que las sustancias químicas del cannabis trabajan juntas sinérgicamente para crear efectos que no sería posible obtener de ninguna de sus partes individualmente.
Tomemos, por ejemplo, al THC. Si bien se considera que cuando se consume aisladamente tiene efectos energéticos, cuando se combina con el mirceno terpeno se convierte en un sedante. Por otra parte, si a esa mezcla se le añade THCV, volverá a ser una combinación energética. Éste es el “efecto séquito” o del entorno en funcionamiento.
Con tantos químicos disponibles, las combinaciones potenciales son casi infinitas y es por ello que contamos con tantas variedades diferentes de cannabis. Cada cepa posee en su interior una mezcla única de estos químicos activos, y a veces puede producir efectos sorprendentes.
Aún así, tener una idea general de los efectos de los principales cannabinoides puede ser de gran ayuda para determinar qué productos son los más adecuados para tu organismo.
Comprender los principales cannabinoides
¿Estás preparado para aprender sobre los diferentes tipos de cannabinoides? Aquí están algunos de los cannabinoides más populares y estudiados que hemos descubierto hasta ahora:
THC
El THC tiende a ser el cannabinoide más conocido debido a su abundancia en la planta, y es aquel que causa el famoso subidón psicoactivo y desorientador del cannabis. También es elogiado por sus fuertes efectos medicinales, que continúan siendo utilizados por pacientes alrededor de todo el mundo.
¿Cómo se usa el THC y en qué ayuda?
El uso más común del THC es para el alivio del dolor. De hecho, el dolor es la principal razón por la que los pacientes utilizan cannabis, y el THC juega un papel muy importante. Mientras que son muchos los cannabinoides que mitigan el dolor, algunos estudios muestran que el THC es quien aporta el mayor nivel de alivio, superando a otras alternativas como el CBD. Es entonces una opción muy popular para aquellos que buscan reducir sus padecimientos.
Otros encuentran que el THC es útil por su capacidad para mejorar el estado de ánimo. Los estudios muestran que el THC puede actuar de manera similar a un antidepresivo, elevando el estado de ánimo deprimido y calmando la ansiedad.
Además, se ha demostrado que el THC ayuda con problemas como las náuseas, los espasmos musculares y los trastornos del sueño, junto con otras afecciones. También es un poderoso agente antiinflamatorio, neuroprotector y antioxidante. El THC puede incluso cambiar tu metabolismo para ayudar a evitar el aumento de peso.
Por supuesto, para ciertas personas las propiedades psicotrópicas del THC pueden ser un gran impedimento para su uso. Los efectos secundarios como la confusión mental, la pérdida de memoria a corto plazo, los cambios en la percepción del tiempo, el aumento de ritmo cardíaco, la disminución de la coordinación y la ansiedad pueden hacer que para alguna gente sea una experiencia incómoda. Aún así, estos efectos sólo ocurren para algunos y pueden disminuir a medida que crece su tolerancia al THC. También, estos efectos secundarios pueden mejorarse combinando el THC con otros cannabinoides o terpenos.
CBD
El CBD es otro cannabinoide conocido que ha ganado mucha notoriedad en los últimos años como el “cannabinoide no psicoactivo”. A pesar de la publicidad, resulta ser que el CBD sí es psicoactivo: puede alterar el humor aliviando la ansiedad y la depresión. Sin embargo, no tiene el mismo tipo de efectos desorientadores que el THC como confusión mental, cambios en la percepción del tiempo, pérdida de memoria a corto plazo o falta de coordinación. Las personas que usan CBD tienden a reportar que su mente se comporta y funciona normalmente.
Este poderoso cannabinoide es capaz de ayudar con muchas afecciones. Se usa para aliviar el dolor, reducir la inflamación y, como se mencionó anteriormente, combatir la ansiedad. Además, la Organización Mundial de la Salud informó recientemente que el CBD puede ayudar con la epilepsia, la enfermedad de Alzheimer, el cáncer, la psicosis, la enfermedad del Parkinson y otras condiciones graves. La organización también llegó a la conclusión de que el CBD es excepcionalmente seguro de consumir, ya que no se le conocen efectos secundarios negativos ni posibilidad de causar adicción.
THCV
Otro cannabinoide popular es el THCV. Este cannabinoide tiene mucho en común con su primo químico el THC, pero tiene una estructura química y un perfil de efectos ligeramente diferentes.
Conocido por su efecto relajante, eufórico y energizante, el THCV ha demostrado ayudar a quienes sufren de ansiedad, e incluso puede ayudarte a revertir los efectos inductores de ansiedad del THC. También puede utilizarse como ayuda para perder peso, reduciendo el apetito y estimulando el metabolismo. O como tratamiento para la diabetes, colaborando a controlar el azúcar en sangre y la producción de insulina. Además, el THCV puede ayudar a promover el crecimiento de nuevas células óseas y a prevenir el debilitamiento de los huesos. Incluso puede actuar como un poderoso neuroprotector en enfermedades como el Parkinson.
CBDV
Si eres fanático del CBD, también te podría ir bien con el CBDV. Este compuesto tiene una estructura similar a la del CBD y, al igual que su primo, no causa grandes cambios en tus percepciones o en tu capacidad de funcionar con normalidad. Si bien no hay tanta literatura escrita sobre este cannabinoide menos conocido, existen algunas investigaciones que dan a conocer sus posibles usos.
Uno de los usos más comunes del CBDV es como anticonvulsivo para aquellos que sufren condiciones como la epilepsia. Un estudio encontró que las personas tratadas con él tienen menos convulsiones, y GW Pharmaceuticals está actualmente trabajando en la segunda fase de un ensayo para un medicamento basado en el CBDV para la epilepsia.
El CBDV también puede ser eficaz para aliviar las náuseas, como demostró un estudio probado con ratas como sujetos de experimentación.
CBG
El CBG es un cannabinoide común que se encuentra en las plantas de cannabis y cáñamo. Es un cannabinoide no psicoactivo, por lo que es muy acertado para quienes desean evitar el aspecto psicoactivo del cannabis.
A pesar de la falta de dichos efectos, este poderoso cannabinoide viene con toda una serie de efectos terapéuticos.
Las investigaciones demuestran que el CBG puede ayudar en una amplia gama de cuestiones. Posee un efecto analgésico y es un agente antiinflamatorio. Puede actuar como neuroprotector contra la degeneración en afecciones como la enfermedad de Huntington y se ha demostrado que favorece la neurogénesis, la regeneración de nuevas células cerebrales. Los estudios indican que el CBG puede ayudar a combatir el cáncer colorrectal, de próstata y oral.
Puede ayudar también a reducir la presión intraocular en el glaucoma, actuar como agente antibacteriano eficaz contra cepas bacterianas resistentes como el SARM, ayudar con la psoriasis y otras condiciones de la piel, e incluso puede contribuir a regular las emociones como un antidepresivo.
CBGV
Este cannabinoide no psicoactivo es más conocido por sus propiedades analgésicas y antiinflamatorias, pero también tiene algunas características menos comunes. Se ha demostrado que el CBGV mejora las condiciones de la piel seca, lo cual es algo bastante raro entre los cannabinoides.
El CBGV también se muestra prometedor como posible tratamiento para pacientes de cáncer. Un estudio incluso encontró que el CBGV inhibe el crecimiento y la división de las células cancerosas leucémicas.
CBN
El CBN es conocido por ser el cannabinoide que se produce cuando el THC envejece. Aunque esto puede no parecer atractivo, tiene tantos beneficios medicinales que algunos directamente prefieren el cannabis añejo, porque a menudo tiene altos niveles de CBN. Dependiendo de los efectos que busques, el CBN podría ser el cannabinoide ideal para ti.
Muchos consideran al CBN como un sedante, pero en realidad no lo es. El CBN puro no tiene un efecto sedante pero, cuando se combina con el THC, la combinación es tranquilizante. Esto hace que el cannabis con alto contenido de CBN y THC sea una gran opción para el insomnio.
Otras investigaciones muestran que el CBN puede estimular el apetito, aliviar el glaucoma y funcionar como un poderoso antibiótico.
El CBN también puede ser útil para las personas con ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica). En un estudio, los investigadores pudieron retrasar la aparición de la ELA en ratones que usaban CBN. Pero para confirmar este uso potencial sería necesario también realizar estos estudios en humanos.
CBC + CBCV
El CBC es otro cannabinoide con algunos efectos importantes. Al igual que el CBN, el CBC es un poderoso antibiótico que ha demostrado ayudar con infecciones resistentes a otros tratamientos. El CBC también es útil para aliviar el dolor, aumentar el ánimo y reducir la inflamación, cuando se combina sinérgicamente con el THC.
El CBC también podría ayudar a proteger el cerebro de condiciones neurodegenerativas como el Alzheimer. Los estudios demuestran que el CBC no sólo protege al cerebro, sino que también lo anima a generar nuevas células cerebrales en las áreas responsables de la memoria y el aprendizaje.
El CBCV es una sustancia química similar. Algunos dicen que tiene efectos similares a los del CBC, pero desafortunadamente no han habido suficientes investigaciones sobre este cannabinoide para confirmar algún uso médico en particular.
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Esta lista de cannabinoides es sólo el principio. Existen muchos más cannabinoides por ahí de los cuales podemos aprender, y la investigación apenas está comenzando. Aún así, este artículo debería darte la información suficiente como para empezar a pensar cuáles serán los cannabinoides adecuados para ti.
Con tantas opciones diferentes de cannabinoides, puedes aprender a encontrar aquellos que se ajusten a tus necesidades y a evitar aquellos que no.
Traducción cortesía del El Planteo.
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