La empatía es la capacidad de ponerse en el lugar de otra persona; mirar la vida desde la perspectiva de otro; y sentir y pensar como esa otra persona. Pero, ¿es la empatía otra forma de pensamiento divergente (creatividad) y espiritualidad, la base de la cultura del cannabis? ¿Puede el cannabis afectar tu proceso de pensamiento?
“El cannabis puede tener un impacto en la capacidad de una persona para comprender y compartir los sentimientos de los demás“, explicó el Dr. Jan Roberts, psicoterapeuta y CEO de The Cannabinoid Institute, una empresa de educación sobre cannabis medicinal.
“Pero depende de la intención, el tipo de cultivo utilizado y la dosis“, continuó. Una dosis demasiado baja y no obtendrás lo que buscas. Una dosis en exceso y “puedes reprimir o atenuar tus emociones“.
La empatía es lo que abre a una persona a experiencias, necesidades y deseos compartidos. A través de una interacción de redes neuronales, percibimos las emociones de otras personas, resonamos con ellas, tomamos su perspectiva y distinguimos entre nuestras emociones y las de los demás.
Al ser un elemento fundamental de la interacción social, la empatía nos ayuda a comunicar ideas y comprender a los demás cuando se comunican con nosotros. Un mundo más empático y compasivo fortalece los lazos entre relaciones.
¿Cómo afecta el cannabis a la empatía?
La empatía alguna vez se consideró un rasgo innato. Sin embargo, más recientemente, las investigaciones han demostrado que se puede enseñar. Pero también hay evidencia de que requiere una interacción compleja entre los procesos fisiológicos y psicológicos. Los receptores cannabinoides están altamente concentrados en las áreas del cerebro como la amígdala, una región bien conocida por su papel en la emoción, así como en la corteza prefrontal medial (mPFC), una región del cerebro responsable de la toma de decisiones y la respuesta emocional.
La administración del THC disminuye la reactividad de la amígdala a las señales sociales de amenaza. Por ejemplo, Phan et al. (2008) observó que el THC oral administrado a consumidores recreativos de cannabis disminuía de manera dependiente de la dosis las señales en la amígdala, pero no las cortezas visuales o motoras, en respuesta a las caras enojadas. Juntos, los datos demuestran la capacidad del THC para afectar los mecanismos centrales que se cree que subyacen a las emociones y muestran la participación del sistema cannabinoide endógeno (ECS) en los procesos neuronales relacionados con el afecto.
¿Cómo puede afectar el cannabis la forma en que nos sentimos e interactuamos con los demás?
El consumo de cannabis puede provocar cambios inmediatos y a largo plazo en la actividad cerebral, como un procesamiento emocional alterado y cambios en el comportamiento emocional. El cannabis puede tener efectos directos tanto en los procesos fisiológicos como psicológicos. El más conocido es un apetito y patrones de sueño alterados, pero también hay cambios en la función ejecutiva y en el comportamiento emocional. Para algunos, el consumo excesivo o prolongado de THC también puede alterar las estructuras cerebrales y facilitar el cambio en las regiones responsables del procesamiento de las emociones.
Un estudio de 2016 mostró problemas para identificar expresiones faciales negativas como el miedo y la ira, pero el THC tuvo poco efecto en los rostros que mostraban tristeza y felicidad. El THC puede haber aumentado la capacidad de los usuarios para empatizar con otras emociones, pero también afectó el procesamiento emocional. Si bien la precisión del reconocimiento de la expresión emocional se vio afectada por el THC, el rendimiento mejoró con la administración posterior de cannabidiol (CBD). Esto valida la idea del Dr. Roberts de que los efectos del cannabis sobre los procesos afectivos son complejos y están influenciados por el perfil químico del cannabis, la intención del consumo y también la dosis.
“Tus neurotransmisores se ven afectados cuando consumes cannabis“, dijo el Dr. Roberts; “sabemos que el sistema endocannabinoide (ECS) afecta los tipos y niveles de neurotransmisores, y el cannabis trabaja directamente con el ECS“.
De hecho, el ECS está altamente entrelazado con nuestro sistema nervioso e interactúa directamente con muchos neurotransmisores de los que probablemente hayas oído hablar: serotonina, dopamina, GABA, glutamato y otros.
“La empatía se trata de una conexión, y, a menudo, cuando las personas no pueden conectarse con los demás, el sistema límbico se activa y entra en vigor una respuesta de lucha o huida“, continuó el Dr. Roberts. Se liberan las hormonas del estrés, “surgen las defensas y la conexión se vuelve imposible“.
Si se administra en la dosis correcta, el cannabis puede reducir la ansiedad y la respuesta al estrés. Sin embargo, “esta respuesta fisiológica puede exacerbarse con el cannabinoide o la dosis incorrecta“, explicó el Dr. Roberts.
También cabe destacar algo sobre los efectos del cannabis en el sistema de la dopamina, que es nuestro sistema de recompensas. Ciertos cannabinoides, incluidos el THC y el CBD, tienen una acción directa o indirecta sobre el sistema de la dopamina. “Esto conduce a una sensación de estar conectado“, dijo, “romper las defensas y eso conduce absolutamente a la empatía“.
El cannabis te ayuda a relajarte
Todo está en los detalles, explicó la Dra. Susan Scharf, MD, quien tiene una práctica holística en Manhattan y el norte del estado de Nueva York.
“El cannabis facilita la práctica de relajarte, tomar un respiro y tiempo para la autorreflexión“, dijo la Dra. Scharf.
“Relajarte con el cannabis para que puedas estar más presente – consciente de lo que sucede en tu sistema, en tu cuerpo y en tu mente, y lo que sucede a tu alrededor – se trata de la atención plena. Todo conduce a la empatía, y especialmente a la empatía con uno mismo“, agregó.
La mayoría de las personas que reportan ansiedad tienden a ser aquellas que tienen mucha empatía en su vida, dijo la Dra. Roberts. “Pueden sentirse mal por los demás“.
“Incluso diría que ciertos cannabinoides pueden influir en las neuronas espejo – esencialmente, una respuesta a las acciones que observamos en otros – y la ansiedad puede ser un circuito de retroalimentación“.
Si se usan los cannabinoides correctos en la dosis correcta, el sistema límbico se apaga y ayuda a tener más de esa conectividad hacia usted y los demás “ , agregó.
Es algo personal
El Dr. Roberts y la Dra. Scharf coincidieron en que la conexión entre el cannabis y la empatía se deriva de un enfoque muy personalizado del cannabis.
“Todos somos diferentes y las personas que han tenido más factores estresantes o traumas en su vida, pueden necesitar más CBD o CBN para afectar su nivel de empatía“, dice el Dr. Roberts.
“El consumo de cannabis puede llevarle a ir más allá de su ego y sus mecanismos de defensa y comunicar conexión, reciprocidad y crecimiento, pero debe basarse en la mente, el cuerpo y, francamente, el espíritu de una persona “ , agregó.
La empatía requiere capacidades cognitivas, emocionales, conductuales y morales, para comprender y responder al sufrimiento de los demás.
La empatía permite que las personas comprendan y sientan los estados emocionales y las circunstancias de los demás, lo que resulta en un comportamiento más compasivo. Con el fin de aprovechar este lugar dentro de uno mismo, “concéntrese en el perfil de cannabinoides“, coincidió la Dra. Scharf. “La combinación correcta puede llevar a alguien a ser capaz de comprender y sentir lo que siente la otra persona (quizás aprendiendo cómo se siente por sí mismo). En última instancia, [el cannabis] se puede utilizar como un gran conector“.
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