Así que te preguntas qué tipo de marihuana sería mejor para la depresión. Como en la mayoría de los asuntos relacionados con la marihuana, no hay una respuesta simple. Pero al observar los cannabinoides y los terpenos que se muestran prometedores como antidepresivos, puedes por lo menos obtener un buen punto de partida.
Una vez que hayas aprendido lo esencial acerca de la marihuana y la depresión, es importante mirar más de cerca la manera correcta de elegir y usar productos de cannabis, y por qué los nombres de las cepas y las clasificaciones índica vs. sativa son problemáticos.
Índica o sativa para la depresión
Durante décadas, la subcultura del cannabis ha utilizado los términos sativa e índica para describir los efectos de las miles de variedades de marihuana disponibles en todo el mundo. Se dice que las variedades índicas son más suaves y sedantes, y que las variedades sativa son más energizantes, estimulantes y edificantes; algo así como vino tinto vs. Red Bull con vodka.
Pero esto parece más bien un rumor que una información basada en la evidencia. Si bien la literatura científica reconoce la distinción desde una perspectiva botánica -la índica es más corta, como un arbusto con hojas anchas, y la sativa es más alta, de hojas estrechas y menos densa-, lo que influye en los efectos tiene más que ver con los ingredientes (por ejemplo, los cannabinoides y los terpenos), y la investigación nunca ha encontrado realmente una distinción química clara entre la índica y la sativa.
En lugar de preguntarte si debes elegir sativa o indica para la depresión, lo mejor que puedes hacer es mirar los ingredientes de los productos de marihuana que estás eligiendo.
Cómo elegir marihuana para la depresión
A grandes rasgos, hay tres tipos de cepas de cannabis, o más exactamente, chemovars (variedades químicas):
- Tipo I: Alto THC – bajo CBD
- Tipo II: Equilibrado. Relación 1:1 de THC-CBD, aproximadamente
- Tipo III: Alto CBD – bajo THC
Los tipos II y III son menos comunes que el tipo I, que suele ser el preferido por los consumidores recreativos. Dado que el CBD puede contrarrestar algunos de los efectos secundarios del THC, y facilitar la dosificación del THC, los tipos II y III son a menudo preferidos tanto por médicos como por pacientes. También podrían ayudar a mitigar el efecto bifásico del THC, en el que dosis bajas podrían ayudar a la depresión y la ansiedad y dosis más altas podrían realmente desencadenar estos efectos.
Al consumir cannabis de tipo II, los consumidores pueden experimentar menos ansiedad en comparación con el tipo I, manteniendo los beneficios terapéuticos del THC. Específicamente cuando se trata de la depresión, el tipo III podría ser de particular beneficio, ya que hay evidencia del potencial del CBD como antidepresivo.
Los mejores terpenos para la depresión
El siguiente paso es mirar los terpenos y otros cannabinoides. De acuerdo con la teoría del efecto séquito, estos compuestos podrían potenciar algunos de los efectos terapéuticos del THC y el CBD. Así que al elegir cepas para la depresión, busquen aquellas que contienen cannabinoides y terpenos que muestren potencial como antidepresivos. Estos incluyen el cannabinoide CBD y los terpenos linalool, pineno, limoneno y beta-cariofileno.
- En un estudio realizado en el 2015 se sugirió que “el linalool y el beta-pineno producen un efecto similar al de los antidepresivos”.
- Un estudio del 2019 indicó que “el limoneno poseía un efecto antidepresivo en ratones con estrés leve crónico impredecible”. También hay algunas pruebas preliminares en seres humanos que respaldan esto.
- De acuerdo con una investigación del 2020, “el beta-cariofileno puede ser eficaz en el tratamiento de la depresión y las enfermedades mentales relacionadas con el estrés”.
Las cepas de cannabis suelen tener un terpeno dominante con concentraciones superiores al 1%, y unos pocos más con concentraciones más modestas entre el 0,1 y el 1%, o unos pocos (a menudo de dos a cinco) terpenos en concentraciones modestas de 0,1 a 1%. Dicho esto, se considera que los terpenos son de interés farmacológico en concentraciones superiores al 0,05%, por lo que tiene sentido ver cifras mucho más bajas en comparación con las concentraciones de THC o CBD.
En cualquier caso, es importante tener en cuenta que los nombres de las cepas son engañosos: pueden dar una estimación de lo que se puede encontrar en un dispensario, pero como no hay ningún estándar o marca registrada para los nombres de las cepas, cualquiera puede básicamente cultivar cualquier cosa y llamarla como quiera. Además, incluso la misma cepa cultivada en diferentes condiciones puede producir diferentes contenidos de cannabinoides y terpenos.
Las revisiones de cepas de Cannigma dan promedios de cannabinoides y terpenos a partir de los resultados de pruebas de cepas que tienen el mismo nombre. Pero lo que realmente va a afectar tu experiencia son los ingredientes de los productos que consigues y cómo los consumes.
La siguiente lista puede ayudarte a reducir las opciones, pero en general será mejor que empieces con las variedades de cannabis de tipo II o III, preferiblemente altas en limoneno, pineno, BCP o linalool.
Cabe señalar que existen limitaciones en lo que respecta al tratamiento de la depresión con marihuana. La gran mayoría de las investigaciones sobre terpenos y depresión son preliminares y se basan en modelos animales. La investigación existente sobre la marihuana y la depresión es preliminar y algo conflictiva. Si bien los estudios mencionados son prometedores en cuanto al uso del cannabis para tratar la depresión aguda, no hay estudios de alta calidad que examinen si el uso médico del cannabis puede mejorar la depresión con el tiempo. El uso excesivo de cannabis, especialmente del tipo I, puede en realidad empeorar los síntomas.
Antes de comenzar el tratamiento debes consultar a un profesional de la salud especializado en el tratamiento con cannabis.
Las mejores cepas para la depresión
Las cepas de marihuana que identificamos como susceptibles de contener altas concentraciones de CBD, junto con limoneno, pineno, linalool y beta-cariofileno, incluyen:
Ringo’s Gift: Más rara que la mayoría de las cepas de tipo II y III, esta variedad suele ser muy alta en CBD, baja en THC, y puede contener modestas cantidades de CBG, junto con limoneno, beta-cariofileno y pineno.
ACDC: Esta cepa tiene un perfil similar a la de Ringo’s Gift (no es sorprendente, dado que se utilizó para criar esta cepa) con alrededor de 11% de CBD y 1,5% de THC. También es alta en mirceno (aunque no es un antidepresivo, demostró ser beneficioso para la ansiedad, una condición estrechamente relacionada), pineno, beta-cariofileno y limoneno.
Harlequin: Una galardonada cepa de tipo II, Harlequin tiene un promedio de 6,4% de CBD y 9% de THC. Es alta en mirceno, beta-cariofileno y pineno.
Canna Tsu: Proveniente de Cannatonic y Harle-Tsu, esta cepa de tipo III puede ser alta en CBD (7,1%), baja en THC (2%). Además, es a menudo alta en mirceno y beta-cariofileno.
Pennywise: Una cepa de tipo II bien equilibrada (9,3% CBD y 9,7% THC). Pennywise puede tener un alto contenido de mirceno, beta-cariofileno y pineno.
Cannatonic: Se dice que esta popular variedad de tipo III resultó tener un 22% de CBD en una prueba (pero es muy raro). A menudo tiene una concentración de THC de alrededor del 2%. Puede ser alta en mirceno, pineno y beta-cariofileno.
Harmony Rose: Esta cepa de tipo II menos conocida (6,5% THC:7,5 CBD) suele tener un alto contenido de ocimeno floral, y de mirceno, limoneno y beta-cariofileno.Sour Tsunami: Creada por los mismos cultivadores que Ringo’s Gift, esta tipo III puede ser alto en mirceno, terpinoleno, beta-cariofileno y humuleno.
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