El brote de COVID-19 está generando un aumento de la ansiedad que da un giro completo al tratamiento de la enfermedad mental, dijo Paul Gionfriddo, director general de Mental Health America, en una entrevista con The Cannigma.
“Normalmente, las personas con ansiedad, tienen preocupación sobre el futuro y muchas de las herramientas que utilizamos para tratar la ansiedad es decirles que vivan más en el presente”, dijo Gionfriddo. “Pero aquí, se le ha dado la vuelta: el presente es más difícil, así que tenemos que proporcionarles las herramientas para que tengan más esperanza y recordarles que miren seis meses hacia adelante, nueve meses hacia adelante. Es un reto cuando la gente vive el día a día”.
Añadió que las personas que sufren los efectos de la ansiedad grave necesitan atención médica, pero al mismo tiempo pueden dudar de acudir a los centros de salud por el riesgo de infección. Esto agrava la ansiedad y la sensación de aislamiento, y a las personas les cuesta ver una luz al final del túnel, según Gionfriddo.
El consumo de cannabis para la ansiedad y el aislamiento
Aunque la investigación sobre el tema todavía está en curso, el cannabis medicinal tiene la capacidad de cambiar los niveles de estrés, y muchos pacientes han descubierto que puede proporcionar alivio para la ansiedad. De hecho, es una de las razones más comunes que da la gente para consumir marihuana. Dicho esto, la investigación ha demostrado que en dosis más altas puede realmente causar ansiedad y una sensación de paranoia, lo que potencialmente podría dificultar la cuarentena y el pánico al coronavirus.
El Dr. David Gordon, médico especialista en medicina integrativa y cannábica y propietario de 4 Pillars Health & Wellness en Denver, dijo a The Cannigma que “muchos pacientes están utilizando el cannabis de forma beneficiosa durante estos tiempos difíciles. La ansiedad es un síntoma para el que los pacientes utilizan constantemente el cannabis y actualmente hay un aumento del miedo y la ansiedad.”
Añadió que, para la mayoría de los pacientes, los productos con menos THC -el principal componente psicotrópico del cannabis- y más CBD (cannabidiol) son más eficaces para la ansiedad. Para la mayoría de las personas, el uso de productos con un nivel de THC que “supera su umbral personal” puede empeorar la ansiedad.
Dicho esto, los efectos eufóricos del THC podrían ayudar a las personas que viven ahora aisladas, según Gordon.
“Muchos utilizan el cannabis para mejorar su disfrute de diversas actividades, y cuando estás atrapado en la casa, las cosas pueden ser mundanas”, dijo Gordon, añadiendo que “durante este período de aumento de la ansiedad y el aislamiento, los efectos calmantes y eufóricos del cannabis pueden ser valiosos y los pacientes a menudo pueden lograr ambos efectos simultáneamente con la dosis y los productos adecuados.”
Ansiedad grave relacionada con la pandemia de coronavirus
En las últimas semanas, Gionfriddo dijo que su organización, Mental Health America, ha visto un fuerte aumento de personas que realizan su prueba de ansiedad en línea, y encontró más de 1.000 personas que tienen ansiedad extrema que pueden relacionar directamente con el brote de COVID-19.
“Estamos viendo un gran aumento tanto de personas que normalmente no tendrían ansiedad y que ahora la tienen, pero también hemos tenido personas con casos moderados de ansiedad que ahora tienen ansiedad severa”, dijo Gionfriddo.
Junto con la ansiedad y el miedo que ha provocado la pandemia, también está el aislamiento que sienten muchas personas en cuarentena. “El problema del aislamiento es que nos hace mirar hacia dentro y hay que evitar el contacto humano. Lo que hace es que nos obliga a estar más en el presente y más en lo que estamos sintiendo y hace más difícil salir de eso”.
Centrarse en las cosas que le dan alegría y consuelo
Gionfriddo dijo que espera que tal vez esto haga que la gente sea más comprensiva con la situación de los delincuentes que ponemos en aislamiento extremo. Añadió que las personas que se enfrentan a la ansiedad y el aislamiento deben centrarse en hacer las cosas que normalmente les dan alegría y consuelo, y utilizar la tecnología a su alcance para mantener el contacto en la medida de lo posible.
“Suelo decir a la gente que si suele enviar un mensaje de texto a alguien, puede que ahora quiera hacer una llamada de audio. Y si normalmente haces una llamada de audio, quizás quieras hacer una videollamada y utilizar la tecnología que tenemos para conectarnos y ver las expresiones de los rostros de las personas. Hemos estado utilizando nuestra tecnología para distanciarnos, pero también podemos utilizarla para unirnos”.
A principios de marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud declaró que el brote de COVID-19 “está generando estrés en la población”, y publicó una serie de recomendaciones para que la población en general, los trabajadores sanitarios, los cuidadores y los padres puedan hacer frente a la situación. Las recomendaciones piden a las personas que se sientan aisladas que permanezcan conectadas y mantengan sus redes sociales y sus rutinas diarias en la medida de lo posible.
También les aconseja que “presten atención a sus propias necesidades y sentimientos”, que realicen actividades saludables que les gusten y les relajen, y que eviten las noticias o rumores que les incomoden.
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