El embarazo es un momento de gran alegría, y uno en el que las personas embarazadas toman precauciones para no dañar al feto en desarrollo. Ciertos alimentos como la leche no pasteurizada y el sushi están prohibidos, al igual que muchos medicamentos con receta. Hasta terapias complementarias como masajes y acupuntura están contraindicadas en los tres primeros meses de embarazo. Pero, ¿qué hay del cannabis, ya sea medicinal o de otro tipo?
Medicamentos y embarazo
Con el 55% de los estadounidenses tomando medicamentos de receta, es casi seguro que un número significativo de personas embarazadas toma medicamentos prescritos por su médico. La mayoría de los medicamentos cruzan la placenta, llegando al feto. Por lo tanto es vital que cualquier medicamento sea seguro, tanto para la persona gestante como para su bebé en desarrollo. Sin embargo, por razones éticas, muy pocos ensayos clínicos estudian la seguridad de los medicamentos durante el embarazo.
En consecuencia, según la Administración de Alimentos y Medicamentos, un número limitado de medicamentos está aprobado para su uso durante el embarazo. El temor relacionado con darle medicamentos a las personas embarazadas se agudizó después de que la talidomida, recetada para controlar las náuseas del embarazo, causara defectos de nacimiento en bebés. Y hace sólo una década, quienes tomaban inhibidores de la ECA (para controlar la presión arterial alta en las primeras etapas del embarazo) tenían más probabilidades de tener bebés con problemas cardíacos y del sistema nervioso.
Es entendible entonces que haya muchas preguntas en torno al uso de la marihuana y el embarazo. Pero hasta ahora no hay respuestas definitivas.
La marihuana y el embarazo
El cannabis se utiliza en todo el mundo como droga recreativa, y cada vez más como medicina. Con 26 países (y contando) habiendo legalizado la marihuana medicinal, se están planteando preguntas sobre si es seguro utilizarla durante el embarazo.
Una de las indicaciones más comunes del cannabis medicinal son los vómitos y las náuseas inducidos por la quimioterapia. Esto se debe en parte a las cualidades antieméticas del tetrahidrocannabinol (THC), el principal compuesto psicoactivo del cannabis. Las náuseas y los vómitos son experimentados por entre el 70% y el 80% de las personas embarazadas. Por lo tanto, sería lógico que el cannabis medicinal que contiene THC se prescribiera a las mismas.
De hecho, un estudio realizado en todo el estado de Colorado determinó que el 69% de los dispensarios de cannabis recomendaban la marihuana para las náuseas relacionadas con el embarazo durante el primer trimestre. La mayoría basaba su recomendación en su opinión personal y el 36% afirmaba que la marihuana era segura durante el embarazo.
¿Y cuál es el problema con eso? El hecho es que se sabe muy poco sobre cómo afecta el cannabis al desarrollo del feto. La mayoría de las investigaciones se han realizado en animales o en personas embarazadas que han fumado cannabis, a menudo mezclado con tabaco.
En enero del 2020, la Oficina de Evaluación de Peligros para la Salud Ambiental de California añadió el humo del cannabis y el THC a la lista de “sustancias químicas sintéticas y naturales que se sabe que causan cáncer, defectos de nacimiento u otros daños reproductivos”. Además, el Comité de Identificación de Tóxicos para el Desarrollo y la Reproducción (DARTIC) del estado declaró que el humo del cannabis y el THC “demostraron causar toxicidad para la reproducción sobre la base del criterio de valoración del desarrollo”.
Marihuana, sistema endocannabinoide y embarazo
Por lo general, los pacientes que consumen cannabis medicinal en lugar de drogas farmacéuticas (como los opiáceos) experimentan muchos menos efectos secundarios desagradables. Pero eso no quiere decir que la marihuana no produzca algunos cambios bioquímicos importantes en el cuerpo.
La clave para esto es la interacción entre los compuestos del cannabis, en particular el THC, con el sistema endocannabinoide del cuerpo (SEC). El mismo está compuesto por receptores en el cerebro y el sistema nervioso central (CB1) y en el sistema inmunológico (CB2). Éstos son activados por compuestos endógenos similares al cannabis, que también se encuentran en la leche materna. Se sabe que el SEC es un regulador homeostático, es decir que aporta equilibrio a todas las funciones biológicas.
El SEC desempeña un papel clave en el desarrollo del feto, incluyendo los sistemas de neurotransmisión y la proliferación neuronal, con la aparición de los receptores CB1 desde tan sólo las 14 semanas.
El THC se une a los receptores CB1 en el cerebro y el sistema nervioso central. Además, puede pasar a través de la placenta al feto en desarrollo. Esto plantea todo tipo de preguntas acerca de cómo esto podría afectar el desarrollo de un bebé no nacido.
Son escasas las pruebas concluyentes sobre los posibles peligros de consumir marihuana durante el embarazo.
Pruebas de la seguridad del cannabis durante el embarazo
Una revisión de meta-análisis midiendo los resultados fetales, neonatales y maternos hasta las seis semanas después del nacimiento concluyó que la exposición al THC durante el embarazo causaba un menor peso al nacer y una mayor probabilidad de admisión en una unidad neonatal. Por el contrario, otro estudio afirmó que el consumo de cannabis durante el embarazo no suponía ningún riesgo adicional, y que cualquier resultado adverso se debía muy probablemente al tabaco con el que estaba mezclado.
También se ha expresado preocupación por los efectos a largo plazo de la exposición prenatal al cannabis. Varios estudios han señalado problemas de desarrollo, como el funcionamiento cognitivo y los problemas de comportamiento en niños que habían sido expuestos al cannabis durante la gestación.
¿Y el CBD?
Sin embargo, esos estudios se han centrado en el uso recreativo de la marihuana. Si bien no se dispone de información sobre los niveles de cannabinoides, cabe suponer que los sujetos habían consumido variedades de cannabis con alto contenido de THC. Esto no necesariamente ocurre con el cannabis medicinal.
Según el estado de su salud, a muchos pacientes se les prescriben medicamentos basados en cannabis con predominio de CBD, que casi seguramente no afectarán al feto de la misma manera. Esto se debe a que el cannabidiol (CBD) no activa los receptores CB1 en el cerebro y el sistema nervioso central. Dicho esto, actualmente no hay datos científicos disponibles sobre los efectos del uso de CBD durante el embarazo.
Sin embargo, independientemente de la cepa y de la proporción de cannabinoides, la posición oficial del Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) es que “se debe alentar a las personas embarazadas o que contemplan la posibilidad de estarlo a que dejen de consumir marihuana”. En cuanto al uso del cannabis con fines medicinales, el ACOG afirma que “se debe alentar a las personas embarazadas o que contemplen la posibilidad de quedar embarazadas a que dejen de usar la marihuana con fines medicinales, en favor de una terapia alternativa para la cual existan mejores datos de seguridad específicos del embarazo”.
Cannabis y lactancia
Pero, ¿qué hay de fumar marihuana y amamantar? ¿Es seguro? Una vez más el ACOG prefiere ser cauteloso. Afirma que “no hay datos suficientes para evaluar los efectos del consumo de marihuana en los niños durante la lactancia y el amamantamiento. En ausencia de tales datos, se desalienta el consumo de marihuana”.¿Cuánto tiempo permanece el THC en la leche materna? Todos los estudios hasta ahora se han llevado a cabo sobre el compuesto psicotrópico, el THC. Éste puede encontrarse en la leche materna hasta seis semanas después de su uso. Las pruebas son escasas si esto supone algún riesgo para el bebé. Sin embargo, un estudio encontró que el uso diario puede ralentizar el desarrollo motor del bebé, pero no causar un retraso cognitivo.
La legalidad del uso de cannabis durante y después del embarazo
A menos que vivas en uno de los pocos países del mundo donde el uso recreativo de la marihuana es legal, fumar cannabis que contenga THC durante o después del embarazo podría tener serias implicaciones legales si te atrapan, tanto para ti como para tu hijo.
Si eres paciente de cannabis medicinal y tienes una receta de un médico, no deberías tener ningún problema legal. Sin embargo, si estás consumiendo cannabis por razones medicinales y vives en un país donde su uso es ilegal, o no tienes una receta médica de cannabis, las autoridades pertinentes podrían involucrarse, aún si el consumo es por fines medicinales.
El embarazo y el consumo de cannabis medicinal
Si eres paciente de cannabis medicinal y te has enterado de que estás gestando, debes hablar inmediatamente sobre tu medicina con el médico que te la recetó y con tu obstetra. Si estás tomando un medicamento con predominio de THC, podrías hablar con tu médico sobre ajustar la dosis o la proporción de cannabinoides, cambiando a una cepa rica en CBD.Para las personas embarazadas que están tomando cannabis medicinal pero sin el cuidado de un médico, un buen recurso es CannaMommy. Ofrecen consultas gratuitas de 20 minutos con enfermeros licenciados y certificados, y asesoramiento jurídico en caso de que haya un problema con las autoridades.
Traducción cortesía del El Planteo.
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