Los beneficios medicinales del cannabis (y de sus ingredientes activos como el THC y CBD) son difíciles de negar. Así que, si el cannabis está funcionando bien para tu condición médica, puedes pensar que mientras más cannabis consumas, más aliviará tus síntomas. ¿Pero es esto cierto? En medio de un mercado cannábico con opciones de cannabis cada vez más potentes, algunos escogen una ruta distinta. En vez de incrementar su consumo de cannabis, están reduciéndolo a algo conocido como la microdosificación.
¿Qué es la microdosificación?
La microdosificación es la práctica de ingerir una dosis mucho más reducida de la medicación normalmente tomada. Es una práctica usada con todo tipo de compuestos, pero más discutida regularmente con las sustancias psicoactivas, como el LSD. Recientemente, la gente ha comenzado a aplicar la práctica al cannabis y a sus ingredientes populares, como el THC y el CBD.
Un ensayo clínico reciente encontró que la microdosificación de tan solo 1 mg de THC, e incluso hasta 0,5, era efectiva para aliviar el dolor crónico.
Una razón para micro dosificar el cannabis es que este, en pequeñas cantidades, puede ayudar a acceder a sus beneficios sin comprometerse con los efectos secundarios negativos, como puede ser un subidón psicoactivo. Pero micro dosificar el cannabis también ayuda a aquellos que están tratando de evitar desencadenar el lado equivocado de algo llamado ‘efecto bifásico’.
Para simplificar esto, cuando una sustancia (como por ejemplo el THC) tiene un efecto bifásico, significa que puede producir dos efectos opuestos – dependiendo de la dosis de la sustancia tomada. Considerando por ejemplo el alcohol, el cual en dosis bajas puede hacer a alguien sentirse energizado, alegre y charlatán – pero en dosis altas puede dejarlos sedados, deprimidos y antisociales.
Para muchas sustancias, estos efectos bifásicos son importantes porque la dosis tomada puede cambiar drásticamente el impacto del efecto que esta misma tiene en el cuerpo humano. Y con el cannabis, se notaron ya varios efectos bifásicos.
Los efectos bifásicos del cannabis
Con los dos ingredientes más comunes y populares del cannabis, el THC y el CBD, ya se han observado una variedad de efectos bifásicos. Un efecto bifásico del cannabis muy notable es el efecto del THC en la ansiedad. Mientras muchos reportan que el cannabis puede ayudar a calmar sus ansiedades, otros dicen que esto los hace aún más ansiosos y paranoicos. La ciencia respalda estas declaraciones, mostrando que la dosificación puede tener un gran impacto en cómo el cannabis y sus componentes afectan a la ansiedad. Estudios en animales y humanos encontraron que mientras que las dosis más bajas de THC tienden a aliviar la ansiedad, las dosis más altas la pueden potenciar.
Por ejemplo, en un estudio conducido en animales, a los ratones que se les dieron dosis bajas de THC, estos pasaron más tiempo en lugares abiertos que en controles (lo que indica una reducción en la ansiedad), mientras que aquellos otorgados una dosis más alta de THC estuvieron menos tiempo en aquellos lugares estresantes (sugiriendo un incremento de la ansiedad).
En un estudio humano, un grupo de 42 pacientes recibieron un placebo, una dosis baja de THC (7,5 mg), o una dosis alta de THC (12,5 mg). Luego fueron sometidos a varias pruebas de inducción de estrés, y les pidieron que califiquen su estrés. Aquellos en el grupo de dosis bajas de THC mostraron estrés reducido en estas pruebas, mientras que aquellos con dosis más altas eran más propensos a tener estrés incrementado.
En otro estudio humano, un grupo de pacientes encarcelados con TEPT (Trastorno de estrés postraumático), fueron incluso dados dosis más bajas (4 mg) del cannabinoide sintético Nabilona, el cual imita los efectos del THC. Los investigadores encontraron que esta dosis baja demostró una mejora significativa en el TEPT asociado al insomnio, pesadillas, síntomas generales y hasta dolor crónico.
Igualmente, a pesar de su éxito al tratar condiciones de ansiedad en dosis bajas, la dosificación promedio de los productos cannábicos fue cerca de 10 mg – lo que puede ser muy alto para algunos. Y no es solo la ansiedad que se puede beneficiar de la microdosificación. Los efectos bifásicos del THC fueron observados por el dolor, la regulación de la temperatura, el procesamiento motivacional, apetito, búsqueda de novedades y locomoción y exploración. Las respuestas bifásicas también fueron encontradas con el CBD en efectos tales como el dolor, la sedación, el alivio de las náuseas y vómitos y respuestas inmunitarias.
Para muchos de los efectos del cannabis, una dosis más baja podría ser la opción más eficaz.
Cómo micro dosificar el cannabis
La microdosificación puede ser muy útil para algunos, y la investigación conducida en los efectos bifásicos sugiere que puede ser particularmente beneficiante para pacientes lidiando con dolores, apetito, o problemas relacionados con la energía o el estado de ánimo, como la ansiedad y la depresión. Como vimos anteriormente, todos estos problemas son razones comunes para un consumo de cannabis que tiene fuertes reacciones bifásicas dependientes de la dosis. Por ende, la micro dosificación puede ser una excelente manera de obtener una dosis óptima.
Con la microdosificación, se les aconseja a los pacientes usar la menor dosis posible, que podría ser una pequeña pitada con un método de inhalación como fumar o vapear, o una dosis de cerca de 2,5 mg para los comestibles o las opciones sublinguales.
Hay algunos aspectos negativos para la microdosificación del cannabis (al compararse con las dosis grandes) en términos de factores de riesgo, pero para algunos la microdosificación no es la mejor opción. Algunos pacientes de verdad precisan una dosis grande para manejar efectivamente su condición. Se puede tomar como ejemplo los estudios en migrañas, los cuales muestran que el alivio solo es alcanzado en dosis grandes (cerca de los 20 mg).
De igual manera, en el proceso de encontrar la dosis óptima, comenzar con la microdosificación puede ser útil. Al empezar de a poco, los pacientes pueden incrementar su dosis lentamente para encontrar la dosis óptima. Al ir aumentando su dosis, pueden encontrar que los síntomas mejoran. Pero en cierto punto, si continúan incrementando, es probable que se encuentren con una dosis en la cual el cannabis pueda tener síntomas negativos. Si esto pasa, pueden volver a la última dosis que alivió sus síntomas. Para algunos, una microdosis puede ser la opción más efectiva.
Esto es importante porque pueden haber grandes diferencias en cómo los individuos responden al cannabis. Además de las diferencias relacionadas con el cannabis necesario para la condición, también hay diferencias en cómo los individuos sensibles toleran los efectos del cannabis, por sus diferencias genéticas y diferencias en experiencias previas con el cannabis (lo cual puede hacerte tolerante a sus efectos). Es por esto que una dosis óptima para un paciente puede ser de 2 mg mientras que para otro puede ser de 20 mg. De igual manera, si no estás seguro de cuál es tu dosis óptima, empezar de a poco e ir incrementando la dosis lentamente es la mejor manera para averiguarlo.
Si crees que micro dosificar el cannabis puede ser lo correcto para ti, ponte en contacto con un facultativo que se especialice en la medicina cannabinoide. Este te puede ayudar a que encuentres el camino correcto antes de comenzar o cambiar algún régimen cannábico.
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